Se acerca el Día del Padre, y si estás buscando una forma diferente y especial de celebrarlo, ¿qué tal un plan fuera de la ciudad? Los planes para el Día del Padre pueden ser tan agradables como escaparse a un pueblito cerca de la CDMX y pasar tiempo de calidad con él. Ya sea que a tu papá le guste disfrutar de paisajes increíbles, explorar la historia, probar comida deliciosa o simplemente relajarse con una buena vista y una cerveza en mano, estos destinos tienen todo para hacer de su día algo memorable. Así que aquí concentramos algunos pueblitos encantadores, cada uno con su propia magia, para que elijan juntos el plan perfecto.
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Tepoztlán, Morelos
A solo hora y media de la CDMX, Tepoztlán es uno de esos destinos cercanos que lo tienen todo para pasar un día o un fin de semana especial con tu papá. Rodeado de montañas y con un ambiente relajado, este Pueblo Mágico en Morelos combina naturaleza, tradición y buena comida. Si a tu papá le gusta caminar, pueden subir juntos al cerro del Tepozteco y disfrutar de una vista espectacular del valle, además de visitar la zona arqueológica en la cima. Si prefieren algo más tranquilo, el mercado de Tepoztlán es perfecto para pasear, probar antojitos como itacates o quesadillas gigantes, y comprarse una Tepoznieves de sabores exóticos. También pueden visitar el Ex Convento de la Natividad o simplemente sentarse en una terraza con café y vista al pueblo. Es un plan fácil, accesible y con mucho encanto para compartir un buen momento padre-hijo.
Valle de Bravo, Estado de México
Ubicado a unas dos horas y media de la CDMX, Valle de Bravo es otra excelente opción si estás buscando un destino rodeado de naturaleza, buen clima y muchas actividades para compartir con tu papá. Este Pueblo Mágico es famoso por su lago, donde pueden dar un paseo en lancha, rentar kayaks, hacer pesca deportiva o simplemente sentarse a ver el atardecer desde el malecón. Si tu papá disfruta de la aventura, también pueden explorar la cascada Velo de Novia o incluso lanzarse en parapente desde el mirador Monte Alto. Para un plan más tranquilo, el centro de Valle es ideal para caminar entre calles empedradas, visitar la parroquia de San Francisco y comer en alguno de sus muchos restaurantes. Valle tiene ese equilibrio perfecto entre acción y descanso, ideal para consentir a tu papá.
Huasca de Ocampo, Hidalgo
Si lo que buscan es desconectarse un poco del ritmo de la ciudad y respirar aire puro, Huasca de Ocampo, en Hidalgo, es una gran opción. Está a unas dos horas y media de la CDMX, y es ideal para ir con tu papá si le gustan los paisajes naturales, las caminatas tranquilas y los lugares con historia. Uno de sus mayores atractivos son los famosos Prismas Basálticos, unas formaciones rocosas impresionantes rodeadas de cascadas, perfectas para recorrer juntos con calma. También pueden visitar antiguas haciendas mineras, como la de Santa María Regla, y terminar el día en alguna cabañita en medio del bosque o frente a una chimenea. Si son más curiosos, el Museo de los Duendes es una parada peculiar y divertida. Huasca tiene ese encanto de pueblo pequeño donde el tiempo parece ir más lento, ideal para disfrutar la compañía con una buena caminata y un cafecito en mano.
Val’Quirico, Tlaxcala
A menos de dos horas de la CDMX, Val’Quirico es una escapada diferente y con mucho estilo, perfecta para ir con tu papá si buscan un plan relajado y sin prisas. Este pequeño rincón en Tlaxcala parece sacado de Europa, con calles empedradas, fachadas al estilo toscano y una atmósfera pintoresca que invita a caminar sin rumbo. Es un lugar ideal para pasear, platicar tranquilos y disfrutar de una buena comida juntos, ya que está lleno de restaurantes con terrazas, cafés y bares para todos los gustos. Aunque no es un pueblo tradicional como los demás, Val’Quirico tiene su propio encanto y es perfecto si quieren algo cercano, con buena oferta gastronómica y sin necesidad de armar un itinerario complicado. Solo llegar, caminar, comer rico y disfrutar del día en un entorno diferente y muy fotogénico.
Chignahuapan, Puebla
Si quieren cambiar de paisaje y clima, Chignahuapan es una gran opción para escaparse juntos. A unas tres horas de la CDMX, este Pueblo Mágico es conocido por su producción de esferas navideñas, así que si tu papá disfruta de las tradiciones mexicanas o le gusta la artesanía, este lugar seguro le va a encantar. Pueden visitar alguno de los talleres familiares donde se hacen esferas de vidrio soplado o recorrer la plaza principal con su quiosco colorido y su imponente basílica. Si lo que buscan es relajarse, Chignahuapan también tiene aguas termales donde pueden pasar un buen rato. Y si están de humor para un poco de naturaleza, muy cerca está la Laguna de Chignahuapan y la cascada de Quetzalapan, perfecta para una caminata ligera y una buena dosis de aire fresco. Es un pueblito rodeado de bosque, donde se come bien y se respira calma.
Malinalco, Estado de México
Malinalco está a solo dos horas de la CDMX y es perfecto para una escapada con tu papá si quieren un plan más relajado, rodeado de naturaleza e historia. Este Pueblo Mágico tiene una zona arqueológica en lo alto de un cerro llamado el Cuauhtinchán que pueden subir juntos para disfrutar de una vista increíble y conocer un poco del pasado mexica. Pero el centro del pueblo también es encantador, con calles empedradas, casas coloridas y cafés que invitan a sentarse sin prisa. También hay museos pequeños, galerías de arte y hasta temazcales si les interesa algo más alternativo. Malinalco es ideal para pasear, comer bien, –la trucha y los itacates son imperdibles–, y compartir un día tranquilo entre montañas y buen ambiente. No es un destino turístico masivo, y justo por eso tiene un encanto muy especial.
¡Aprovecha estos planes para el Día del Padre!