Amamos la Ciudad de México y su oferta gastronómica, pero hay veces que necesitamos un respiro de la rutina, el tráfico y el ritmo citadino para refugiarnos en uno de los muchos rincones más tranquilos y tradicionales alrededor de la ciudad. Pocas cosas son tan refrescantes como una escapada de ida y vuelta para consentirnos mucho y reiniciarnos la vida. Aquí te dejamos cinco Pueblos Mágicos cerca de la CDMX para recorrer en un día mientras disfrutas del helado más refrescante de la vida.
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TEPOTZOTLÁN
A menos de una hora al norte de la capital, este Pueblo Mágico muy cerca de la CDMX será tu favorito para ir a comer helado y volver. Su encanto colonial lo mantiene congelado en el tiempo, desde los espectaculares retablos del Templo de San Francisco Javier hasta los pasillos del Museo Nacional del Virreinato. Si te encuentras en el Centro Histórico de Tepotzotlán, puedes pasar por tu helado favorito a Helado Mágico —una heladería artesanal con sabores divertidos—, o bien pedir una paleta helada para refrescarte en tu recorrido por las callejuelas del pueblo antes de volver a casa.
MALINALCO
Si estás buscando un destino de fin de semana con mucho valor cultural y natural, Malinalco puede ser tu mejor jugada. El clima cálido de este Pueblo Mágico al sur del Estado de México lo convierte en un gran lugar para sacar tus vestidos vaporosos y las gafas de sol, y pasear por sus calles empedradas mientras disfrutas de tu helado favorito. Te recomendamos visitar Nieves Malinalli, una de las heladerías artesanales más importantes del estado, que conjuga la calidad y autenticidad con el más riguroso estándar para que su producto siempre sea garantía. No olvides darte una vuelta por los fascinantes murales del Ex Convento Agustino —en los cuales se retratan flores y bestias increíbles pintadas por manos indígenas tal cual las describieron los frailes españoles— y la zona arqueológica de Cuauhtinchán —un centro ceremonial de los guerreros mexicas ubicado en lo alto de un cerro, desde donde se pueden apreciar las mejores vistas de Malinalco—.
ATLIXCO
Cobijado por las vistas más imponentes del Popocatépetl y conocido por sus flores y su clima ideal, Atlixco es un Pueblo Mágico muy cerca de la CDMX que definitivamente merece una visita para empaparse de su belleza y su riqueza gastronómica y cultural. Su plaza de estilo arabesco alberga el Ex convento del Carmen, construído en el siglo XVI, así como la Iglesia de la Merced, de finales del XVII, que presume un retablo barroco para dejar boquiabierto a cualquiera. Por supuesto, el paseo sabe mejor con un helado de alguna de las muchas heladerías artesanales que se acomodan alrededor del zócalo.
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TEPOZTLÁN
Ubicado en las faldas del Tepozteco y a menos de dos horas de camino desde la Ciudad de México, Tepoztlán tiene muchos atractivos que lo convierten en uno de los destinos de fin de semana más populares entre los habitantes de la capital, pero uno de los grandes íconos de este Pueblo Mágico muy cerca de la CDMX son sus nieves artesanales. Pocos planes son tan relajantes como empaparse de la esencia mística y auténtica del pueblo mientras paseas por sus calles empedradas con el cerro erguido al fondo mientras disfrutas de tu ‘tepoznieve’ favorita.
TAXCO
Si bien se encuentra en el estado de Guerrero, este Pueblo Mágico está más cerca de la CDMX de lo que crees. En cuestión de un par de horas se puede llegar a este precioso lugar de cantera y plata que parece sacado de una postal. Mientras paseas por las calles y callejones empedrados de Taxco, podrás descubrir las pintorescas plazas, parques y casonas que dan fe del esplendor de este pueblo minero, mientras disfrutas de un helado para hacer juego al clima cálido del lugar —te recomendamos probar los de Crema y Nata, una heladería artesanal frente al Ex convento de San Bernardino de Siena—. Ninguna visita a este Pueblo Mágico está completa sin una visita a Santa Prisca, con su cúpula de talavera y sus torres de cantera rosada de estilo barroco mexicano.
