Tepito es un lugar fascinante y lleno de contrastes. Es uno de los barrios más vibrantes e históricos de la Ciudad de México. Sus estrechas calles, repletas de comercios y antiguas vecindades, lo han convertido en un icono de la cultura popular mexicana. A pesar de los prejuicios que lo rodean, Tepito es un hervidero de tradiciones, donde se celebran fiestas religiosas, se practican oficios ancestrales y se disfruta de una gastronomía única.
Este barrio también ha sido escenario de novelas, películas y canciones que han alimentado su leyenda, pero solo visitándolo podrás descubrir su verdadera esencia. Por eso, aquí te presentamos una pequeña guía de los lugares que no puedes perderte en este barrio único y dinámico.
Gran Tianguis callejero de Tepito
Sin duda, lo que hace a Tepito ser lo que es, es su gran tianguis callejero. Uno de los mercados más grandes y famosos de la Ciudad de México. De hecho, Tepito tiene una larga historia como centro de comercio popular, sus orígenes se remontan hasta la época prehispánica. Se encuentra en la colonia Morelos, una zona histórica de la capital, y se extiende por varias calles. Este tianguis tiene una oferta comercial inmensa, podrás encontrar una amplia variedad de prendas y calzado a precios muy accesibles, de marcas reconocidas hasta imitaciones.
También hay relojes, perfumes, cobijas, maquillaje, artículos electrónicos, utensilios de cocina, antigüedades, comida, bebidas alcohólicas preparadas y mucho más. En realidad, es muy probable que encuentres cualquier cosa que estés buscando. La variedad es tan amplia que hay un dicho muy conocido: ‘En Tepito se vende todo, menos la dignidad’. El ambiente del tianguis es muy animado, lleno vida y color, los comerciantes suelen poner música a todo volumen, por lo que el recorrido se llena de música salsa, cumbia y sonidero, primordialmente. Los días de mayor actividad de este mercado ambulante son de miércoles a domingo, desde las 8:00 de la mañana, hasta las 6:00 de la tarde. Los martes, dentro del barrio, son un día inhábil en la actividad comercial, estos días se vuelven a ver las fachadas de vecindades y unidades habitacionales que también son muy peculiares en el barrio.
Deportivo Maracaná
Es difícil imaginar que en el corazón de Tepito, entre los mercados y puestos ambulantes, se encuentra una cancha tan verde y tan inmensa. Se trata del Deportivo Maracaná, también conocido como el ‘Maracaná de Tepito’, un lugar emblemático y lleno de historia en la Ciudad de México. Esta cancha nació tras el sismo que sacudió la capital mexicana en 1957, se ubica a un lado de la Parroquia de San Francisco de Asís.
El nombre ‘Maracaná’ es un homenaje al famoso estadio de fútbol en Río de Janeiro, Brasil. Se dice que los habitantes de Tepito lo nombraron así durante el Mundial de 1970, inspirándose en la pasión por el fútbol que compartían ambas ciudades. Este campo ha sido un punto de encuentro para los amantes de este deporte durante décadas. Cuenta con una cancha de fútbol sintético de alta calidad y una grada con capacidad para cientos de espectadores, donde se viven momentos de gran emoción durante los partidos y torneos, también está adornado con un gran mural dedicado al fútbol. Más que un simple campo de fútbol, se ha convertido en un símbolo de identidad y orgullo para los habitantes de la zona.
Dirección: Caridad 1, Tepito, Morelos, Cuauhtémoc.
Estatua del Santo
La estatua del Santo en Tepito es un ícono de la cultura popular mexicana y un punto de referencia importante en esta zona de la Ciudad de México. Se encuentra en un pequeño jardín, en la intersección de las calles Gorostiza y Jesús Carranza, en la colonia Peralvillo. La estatua fue inaugurada en el año 2006 como un homenaje a Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como El Santo, uno de los luchadores más famosos de México.
La escultura busca recordar el legado de este ídolo popular y su conexión con las comunidades más marginadas de la Ciudad de México, como Tepito. La escultura fue realizada por el artista Edwin Jorge Barrera, está hecha de bronce y mide aproximadamente 3.60 metros de altura. Representa a El Santo en una pose característica, con los brazos abiertos y una mirada desafiante, se dice que de la estatua salieron las figuritas icónicas de los luchadores de plástico. Alrededor de la estatua se realizan diversos eventos y homenajes a El Santo, especialmente en fechas conmemorativas como su cumpleaños o el aniversario de su fallecimiento. También es un punto de encuentro para los fanáticos de la lucha libre y un símbolo de identidad para los habitantes de Tepito.
Dirección: Gorostiza 31, Morelos, Cuauhtémoc.
Salón Cantina La Principal
La Principal es una cantina encapsulada en el tiempo, ubicada en la esquina de Jesús Carranza y Matamoros, se dice que es la única que queda de las 19 que había por la zona. Aunque el local se construyó en 1907, aún mantiene sus techos de doble altura y una barra de madera donde se preparan los mejores tragos del barrio. Goza de un ambiente muy relajado y auténtico, con una decoración sencilla y una atmósfera de barrio.
El coctelero, es conocido como ‘El Doctor Lalito’, porque según dicen, es el único en Tepito que te cura cualquier cruda, o te la ‘conecta’. Aquí puedes degustar algunos cócteles clásicos, como La Piedra, preparado con fernet, anís, tequila y agua mineral; una Piña colada con amaretto y leche condensada o un Tom Collins con ginebra, zumo de limón, almíbar y agua carbonatada. Pero no puedes irte sin probar sus famosos ‘Azulitos’, que incluso, dice el Doc. que él los inventó desde los años 80, antes de que se volvieran tan famosos. Él los prepara con vaso de hielos, vodka, jugo de limón, agua mineral y un poco de curazao para pintar el agua burbujeante.
Dirección: Jesús Carranza 58, Tepito, Morelos, Cuauhtémoc.
Taqueria Coco-Loco
En este local sirven los auténticos y originales queso carnes de Tepito. La Taquería Coco-Loco tiene 38 años consintiendo el paladar de los vecinos del barrio, se ubica dentro del Mercado 14, de comida, en el local 164, entre las calles de Matamoros y Toltecas. Con el paso de los años y ante su gran popularidad, se vieron obligados a extenderse a otros dos locales. La especialidad son los quesocarnes, una reinvención que hicieron de los tacos de Monterrey. Preparados con tortilla de harina, bistec y quesillo, para que no estuvieran tan secos le añadieron cebolla, el ingrediente que consideran le da el saborcito especial a los famosos tacos del barrio.
La variedad de tacos que ofertan es inmensa, desde los quesocarnes, tacos de pechuga asada y empanizada, chuleta natural y ahumada, bistec, milanesa, sincronizadas, hasta órdenes de alambres y gringas. Los domingos hay frijoles charros como guarnición especial y todos sus tacos pueden prepararse con tortilla de maíz o harina, con queso o sin queso. Puedes acompañar tus tacos de aguas frescas, ya sean las típicas como jamaica, tamarindo y horchata, o dependiendo de la temporada incluyen sabores como naranja, sandía, guayaba y limón. Se dice que ‘ir a Tepito y no comer queso carnes es como si no hubieras visitado el barrio’.
Dirección: Mercado 14, local 164, Tepito, Morelos, Cuauhtémoc.
Murales de Daniel Manrique
Los murales de Daniel Manrique en Tepito son una joya del arte urbano mexicano y un reflejo vibrante de la historia y la cultura de este emblemático barrio. Daniel Manrique Arias fue un artista mexicano reconocido por su obra muralista, en la que plasmó la vida y cultura de los barrios urbanos, destacando la riqueza de Tepito y los aspectos históricos de México y América Latina. Los murales de Manrique se encuentran dispersos por todo Tepito, puedes encontrarlos en las calles, en los edificios y en los mercados pero hay una gran colección dentro de la Unidad Habitacional Los Palomares.
Sus murales se convirtieron en un auténtico patrimonio cultural, contando historias de la comunidad a través de colores vibrantes y composiciones llenas de vida. Manrique es también conocido como ‘el cronista visual de Tepito’. Sus pinturas retratan escenas de la vida diaria en el barrio, como el comercio y las tradiciones, momentos históricos y personajes emblemáticos, así como la identidad y el orgullo de los habitantes de Tepito. Manrique también abordó temas sociales y políticos en sus obras, convirtiendo los muros en espacios de reflexión y debate. Aunque muchos murales de Daniel Manrique han sufrido daños por el paso del tiempo y el deterioro urbano, han surgido colectivos artísticos como Tepito Arte Acá que han trabajado para preservar y restaurar estas obras de arte.
