Hace más de 20 años, un padre atrevido quiso demostrarles a sus hijos que los sueños sí se pueden construir, y lo hizo de la forma más literal posible: creando un parque arquitectónico surrealista al que llamó Ranchito Cascabel. Durante un tiempo fue su lugar privado de juego y convivencia familiar, pero hoy es un espacio abierto al público, ubicado en Atotonilco, a solo 20 minutos de San Miguel de Allende y a unas cuatro horas de la CDMX. También conocido como Timmyland, este sitio es una de las expresiones más singulares de arquitectura surrealista en México. Desde que cruzas la entrada, el entorno te saca de la vida ordinaria a un mundo de curvas imposibles, colores vibrantes y construcciones que se funden con la naturaleza para dejar volar la imaginación. Un escape visual y creativo que vale la pena sumar a tu ruta por San Miguel de Allende.
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¿Quién creó Ranchito Cascabel y en qué se inspiró
Ranchito Cascabel fue creado por Tim Sullivan, un director de cine, productor, actor y guionista originario de San Antonio, Texas. Para darle vida, se inspiró en la arquitectura orgánica del español Antoni Gaudí –el genio detrás de la Sagrada Familia y el Parque Güell–, así como en lugares tan únicos como Xilitla o el Nido de Quetzalcóatl. Lo que antes era una gran bodega se transformó, con la ayuda del arquitecto Steve Kornher y el diseño futurista de Bob Hoss, en lo que hoy es un lugar fuera de serie: un espacio laberíntico lleno de construcciones que parecen salidas de un sueño, con formas que imitan la naturaleza, animales surrealistas y escenarios que parecen de otro mundo.
Qué ver y hacer en Ranchito Cascabel
Durante tu visita al Ranchito Cascabel, podrás admirar su diseño orgánico, perderte entre pasillos curvos y dejarte sorprender por una arquitectura sustentable rodeada de abundante vegetación de la región. En el camino encontrarás esculturas gigantes de víboras de cascabel, figuras mitológicas y formas zoomorfas y antropomorfas, además de una explosión de colores, texturas y estructuras difíciles de describir con palabras. Cada ángulo guarda una sorpresa, literalmente no hay ningún rincón sin detalle. También hay espacios para descansar, convivir con amigos y, por supuesto, tomarte muchas fotos: cada spot parece hecho para eso.
Cómo visitar este sitio surrealista en San Miguel de Allende
Ranchito Cascabel sigue siendo propiedad privada de Tim Sullivan, por lo que es necesario planear tu visita con anticipación y reservar a través de su página oficial. La entrada general cuesta $400 por adulto y $200 para niños menores de 13 años, e incluye un recorrido guiado de dos horas. También hay paquetes más completos, como la experiencia de cinco horas que incluye brunch, mimosa y transporte desde San Miguel de Allende, o visitas con copa de vino o mezcal, tapas y traslado incluido. Eso sí, cualquiera que elijas requiere reservación previa. Se recomienda llevar alguna prenda para cubrirte del sol como un sombrero o gorra, así como calzado y ropa cómoda, evita llevar tacones ya que caminarás entre caminos de piedras, jardines y escaleras. Además de abrir sus puertas al público, el espacio también está disponible para eventos especiales como conciertos, bodas o ceremonias místicas. Pero más allá de eso, lo cierto es que Ranchito Cascabel es un lugar que hay que visitar al menos una vez en la vida.
Dirección: Juárez 12, Montecillo de la Milpa, Atotonilco, San Miguel de Allende, Gto.
Página: ranchitocascabel.com.mx
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