En las faldas del Cuchumá, una montaña sagrada en el Pueblo Mágico de Tecate, se localiza un paraíso de bienestar de más de 1600 hectáreas de praderas y jardines consagrados a la relajación y a la tranquilidad. Rancho La Puerta se fundó en 1940, y hoy en día no solo es considerado como el primer wellness spa del mundo, sino que además se mantiene a la cabeza dentro de los destinos de bienestar en México.
Conexión mente-cuerpo-entorno
Este enorme paraíso propicia el contacto con el entorno y los viajes introspectivos a partir de actividades que liberan tanto al cuerpo como a la mente. Caminatas por la naturaleza, grupos de corredores, clases de yoga, pilates, aquaerobics y otros ejercicios en la alberca, meditaciones guiadas, mindfulness y sound healing son solo algunas de las actividades que figuran dentro del programa. También es posible inscribirse en los talleres, conferencias y conciertos para hacer de tu visita aún más enriquecedora y aprender una nueva habilidad durante tu estancia.
Sin embargo, quien verdaderamente se lleva las palmas en este destino de bienestar es el spa. Debido a que las estancias en este lugar están pensadas para durar alrededor de una semana, en el spa ofrecen paquetes completos diseñados para disfrutar de tratamientos con diferentes enfoques a lo largo de tu visita, como masajes relajantes y descontracturantes, acupuntura, Watsu, faciales, coberturas, limpias, manicura y pedicura.
Las Casitas
Ubicado a solo una hora de San Diego, Rancho La Puerta es particularmente popular entre los turistas estadounidenses. Sin embargo, su estética e identidad no dejan de lado sus raíces mexicanas, sobre todo en términos de la decoración. El diseño de este destino de bienestar está inspirado en la estética de los ranchos y haciendas tradicionales, con un cuidado particular por crear una atmósfera serena, íntima y acogedora.
En lugar de suites o habitaciones, este lugar cuenta con 86 ‘casitas’ donde el diminutivo se queda en el nombre. Estos espaciosos alojamientos están diseñados para hospedar a una o dos personas con todas las comodidades imaginables, como patios privados, grandes ventanales y acogedoras chimeneas. Cada ‘casita’ tiene una identidad y un diseño propios, en el que predomina el uso de artesanías locales y materiales naturales.
De la granja a la mesa
Finalmente, Rancho La Puerta termina de redondear la experiencia a partir de una gastronomía enfocada en el concepto ‘de la granja a la mesa’. Los insumos que se utilizan en la cocina provienen, en su mayoría, del mismo complejo, lo cual tiene sentido, pues ningún destino de bienestar está completo sin una cocina que promueva estos mismos principios. Todos los días, el desayuno, el almuerzo y la cena se centran en dar continuidad a una experiencia sanadora, de modo que el menú procura ser saludable y libre de carne animal, sin descuidar los sabores honestos y reconfortantes que nos reúnen alrededor de la mesa.
Para quienes aman cocinar, Rancho La Puerta cuenta con una escuela ubicada en el corazón de la granja donde se imparten tres clases de cocina a la semana de la mano de reconocidos chefs invitados cuya filosofía se alínea con los principios orgánicos y sustentables. Además, también es posible participar en los recorridos y talleres en el campo para ver y aprender las técnicas que se utilizan para cultivar la tierra.
¡Viajen, disfruten y compartan!