Hace aproximadamente un año, el chef Tomas Kalika introdujo su cocina migrante en México con la apertura de Mishiguene —propuesta originaria de Buenos Aires que le ha ganado reconocimiento internacional, esto al posicionarse consecutivamente dentro de los primeros lugares en la prestigiosa lista de The World’s 50 Best Restaurants–, restaurante que ahora se muda a otra locación en la CDMX y cede su espacio inaugural a Porteño, un recinto de autenticidad argentina y sabores reconfortantes. Aquí te contamos más sobre este nuevo restaurante argentino en Lomas.
Este nuevo restaurante en Lomas se establece como un bodegón argentino de sabores auténticos, espíritu rioplatense y, claro está, cocina migrante. Surge de la unión entre el chef Kalika y Grupo Anderson’s –grupo líder en la industria restaurantera en México–, presentando la historia gastronómica de Argentina a través de una mancuerna perfecta entre el compromiso cualitativo del grupo restaurantero y la innovación culinaria del chef. Sin duda alguna, es uno de los recintos que vale la pena descubrir antes de que termine este 2023.
Porteño celebra la autenticidad de la cocina argentina a través de una propuesta diversa e histórica, retomando sus influencias internacionales en recetas que se remontan hasta las migraciones españolas, italianas, portuguesas y judías suscitadas en el territorio argentino desde el siglo XVI. Su espacio honra este pasado diverso con una enorme exposición fotográfica en su pared trasera, evocando también la pasión y el espíritu efusivo de Buenos Aires mediante una gran cocina abierta que se funde silenciosamente con su área de servicio, permitiendo a los comensales apreciar la sincronía perfecta en su equipo de trabajo, los fogones desde donde se prepara parte importante de su menú, y la estación de pastas artesanales elaboradas al momento.
El menú de este nuevo restaurante argentino en Lomas está pensado para propiciar la convivencia, con platos abundantes cuyas porciones pueden pedirse de acuerdo al número de personas en mesa, y que aseguran una comida espectacular y consistente en cada visita. En sus entradas destacan las clásicas empanadas argentinas, sus bastones de polenta frita con salsa pomodoro y queso parmesano, su carpaccio de res trufado con tomates cherry y alioli de kalamata, y sus pimientos ahumados a la parrilla con especias aromáticas y hojuelas de ajo.
Entre los platos fuertes, vale la pena probar su milanesa napolitana, sus pizzas y pastas de la casa –el rigatoni al funghi es delicioso, elaborado con variedad de hongos de estación, tartufo y salsa cremosa al vino blanco–, o alguno de sus sándwiches –como el sándwich de milanesa de ojo de bife en pan brioche con mayonesa de relish de pepinos encurtidos, queso suizo y tocino ahumado. Cabe mencionar que en Porteño no se pueden pasar por alto los postres, ya que el restaurante ofrece una selección de helados artesanales que serán el cierre perfecto durante la experiencia, así como su ya icónica chocotorta argentina.