La cocina griega se caracteriza por ser una honesta, sin muchos rodeos, y se concentra principalmente en sus ingredientes y productos, haciéndolos destacar por sí mismos. El aceite de oliva es la estrella principal cuando se trata de la gastronomía del mediterráneo, y es así como nace Eliá -en griego olivo– busca ofrecer a sus invitados un concepto que se basa en la utilización de excelentes productos, lo que da como resultado una experiencia en sabores y texturas que quieres probar una y otra vez. En este restaurante ubicado en la plaza ‘Arcos Bosques’ encontrarás un ambiente en el que te transportarás a Grecia y probarás alimentos frescos con sabores sencillos que te harán regresar.
Desde la entrada del restaurante, que cabe mencionar, fue diseñado por el reconocido despacho de arquitectos ‘Sordo Madaleno’, te verás inmerso en un ambiente elegante pero acogedor, inspirado en la armonía del mar mediterráneo junto con las capitales del mundo; ya sea que tomes asiento en uno de sus booths o en las mesas que rodean un hermoso árbol, haciendo honor a la naturaleza, te sentirás en casa. Tan pronto como comienzas la experiencia, su amable servicio se pone atento para recibirte con un cocktail de bienvenida, llamado ‘Eliá Spritz’, a base de pepino, limón, albahaca y prosseco, muy refrescante e ideal para despertar tu apetito. Al iniciar, de cortesía se ofrecen unos tomates heirloom rebanados y preparados en mesa con aceite de olivo y sal, acompañados de un pan artesanal calientito hecho en casa. Es así como te vas dando cuenta de la manera en la que el producto con el que cuentan es de calidad, tanto el importado directamente de Grecia, como el de proveedores locales cuidadosamente seleccionados.
Hablando un poco del menú, está diseñado para compartir al centro. Al visitar Eliá, no dejen de probar como entrada alguno de sus diferentes sashimis, tartares, spreads griegos o ensaladas, como la clásica ensalada griega; también pensada para iniciar su comida. Anímense a elegir el pulpo a la parrilla, con puré de fabada de Santorini –su cocción está al punto- o como opción elijan el platillo llamado ‘Elía Especial’, que son crujientes de berenjena y calabaza con tzatziki. No dejen de acompañar su comida con su coctelería de autor, diseñada minuciosamente por su equipo de mixólogos.
Como plato fuerte destacan las variadas opciones de pesca de su mercado de mar, pero sin duda hay un imperdible de la carta para elegir y compartir: su pescado a la sal, el cual es terminado de preparar en mesa con alcaparras y una mantequilla especial, te va a fascinar. Si en la ocasión que visites el restaurante quieres irte por otra opción que no sea pesca, también puedes degustar platillos de la tierra y del horno, de los cuales el chef recomienda el rack de cordero, los flatbreads hechos en horno de leña o sus distintivos gyros.
Para cerrar como se debe, con broche de oro y porque el postre va al corazón, te aconsejamos pedir el yogurt griego que es hecho en casa, así como el helado de este mismo, un postre bien balanceado entre lo dulce y lo ligero; pero si eres amante del chocolate, no te pierdas el pastel de chocolate Valrhona. que tiene un ganache de 70% de chocolate amargo, bizcocho, crujiente de amaranto y se sirve con una bolita de helado de yogurt para limpiar el paladar.