La Zona Arqueológica de Teotihuacán es uno de los vestigios arqueológicos más importantes de México, surgido en el año 150 a.C. y compuesto por variedad de estructuras prehispánicas de importante acervo cultural. A sus afueras se encuentra el Restaurante La Gruta, un recinto gastronómico de ostentación similar, localizado dentro de una cavidad volcánica y ofreciendo espectaculares panoramas rocosos, así como un menú de honra a la tradición culinaria nacional.
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El Restaurante La Gruta es uno de los secretos mejor guardados de la Zona Arqueológica de Teotihuacán. Se localiza apenas a unos cuantos pasos de sus pirámides, escondiendo un bellísimo recinto de escenarios rocosos y atmósfera íntima, al que únicamente se puede acceder descendiendo a su gruta mediante unos pequeños escalones a las afueras del llamado ‘lugar de los dioses’.
La historia legendaria del Restaurante La Gruta es tan sorprendente como su espacio. Se dice que éste data hasta hace más de 100 años, cuando el entonces presidente Porfirio Díaz visitó las pirámides y pidió almorzar dentro de la gruta – que en ese entonces era una bodega de almacenamiento -, hecho que inspiró a sus dueños a convertirla en un restaurante de cocina prehispánica inspirada en los sabores tradicionales del Estado de México.
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El menú de Restaurante La Gruta ofrece una increíble experiencia de herencia ancestral y tradiciones gastronómicas, esto a través de un recorrido culinario basado en el respeto hacia la temporalidad de los productos locales y el privilegio del comercio sustentable. Descubrirás una fusión regional de ingredientes mexicanos, desglosada en deliciosas entraditas, sopas, carnes y platos ‘bajo tierra’ – preparados en hornos enterrados bajo tierra, una de las técnicas más importantes de cocción prehispánica en el Estado de México -.
Algunos de los platos imperdibles son sus escamoles al epazote con un toque de chile verde, su platón mexicano – tampiqueña filete de res, taco dorado de pollo, tamal con verdolagas, enchilada de mole -, su barbacoa con ensalada de nopales y salsa borracha, o su mixiote de pollo con xoconostle. No importa qué pidas, disfrutarás una experiencia llena rodeada de belleza volcánica y abundante en los sabores tradicionales de México.
