Ubicado en el corazón de Polanco, se encuentra el restaurante Mandolina, un nuevo lugar con un ambiente acogedor, fresco y relajado, con una decoración que logra que los comensales se sientan en la Toscana. En este espacio único destaca una oferta gastronómica con platillos europeos, americanos y mexicanos que conquistarán el paladar de todos los asistentes.
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Martha Brockmann es la mente y el corazón detrás de Mandolina, y debido a su trayectoria como chef, florista, decoradora y administradora, este nuevo espacio gastronómico en Polanco se está convirtiendo, rápidamente, en un must de la zona y de la CDMX.
La decoración es uno de los aspectos más llamativos, pues lo primero que se ve al llegar son limones, los cuales fueron traídos desde Italia y le dan un toque fresco y único al espacio. Asimismo, una enredadera verde con ramas a la vista baja desde el techo hacia cada una de las columnas y le da al restaurante Mandolina ese estilo cozy y coqueto que enamora a cualquiera.
Gracias a sus grandes ventanales que permiten que la luz del día entre, el lugar es perfecto para disfrutar de un rico brunch. Sin embargo, para aquellos románticos empedernidos, el restaurante Mandolina también ofrece el ambiente perfecto para una cena en pareja con lámparas de luz tenue y cálida que cuelgan de la enredadera y le dan al lugar un toque mágico y muy bonito.
La oferta gastronómica está a la altura de las instalaciones, y así como los comensales se podrán enamorar del lugar por lo bonito que luce, los platillos, seguramente, conquistarán su paladar, pues los socios decidieron crear un concepto de comida casual reconfortante, pero de otro nivel, por lo que escogieron sus platillos favoritos de distintos países del mundo y les dieron ese toque de sofisticación que eleva al restaurante Mandolina como una de las mejores e innovadoras propuestas gastronómicas de Polanco.
Para hacer a este lugar más especial, conviene destacar que todos los alimentos se elaboran en su cocina, desde el pan hasta la pasta. Además, recurren a proveedores locales, por lo que garantizan la mejor calidad, frescura y un trato justo. Así que deléitate con sus platillos que van desde pan francés o chilaquiles para el desayuno o brunch, hasta pescado, burrata, ensaladas, sándwich de cangrejo y una variedad de pastas italianas para la comida o la cena.