Entre los diferentes spots gastronómicos que existen en Los Cabos, hay uno que, hoy en día, se ha ganado el título como el ‘restaurante más bonito de México‘ entre todos aquellos que lo visitan. Se trata de Cocina del Mar, un restaurante de cocina mexicana, situado sobre un acantilado frente al mar, donde es posible disfrutar de ricos pescados y mariscos, cócteles refrescantes, así como de las puestas de sol más espectaculares de este destino.
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Cocina del Mar es un proyecto que surge dentro de Esperanza Resort, un hotel de lujo en Los Cabos, ubicado frente al Mar de Cortés y la costa de Punta Ballena. Desde sus inicios y hasta la fecha, este rinconcito culinario ha robado suspiros a quienes lo visitan, sobre todo porque caen rendidos ante la belleza de su arquitectura y diseño, pues es un espacio que prioriza estar en contacto con la naturaleza.
Y es ahí, sobre este acantilado, donde las mesas al aire libre se posan, creando un espacio acogedor e íntimo para degustar exquisitos platillos de mar, hacer recuerdos y vivir experiencias únicas. También cuenta con una zona techada con mesas en su interior para quienes desean resguardarse del sol. La cocina del ‘restaurante más bonito de México’ es una creación del chef ejecutivo Raúl Soto, quien incorporó los sabores e ingredientes de su tierra natal, Los Mochis, a los platos que se sirven en Baja California.
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Por supuesto que esto ha dado como resultado una de las cocinas más atractivas de México a nivel mundial. Especialmente porque este destino ha sabido tomar ventaja de su ubicación, ya que día con día se extraen pescados y mariscos frescos pero sobre todo, de excelente calidad. Uno de los platillos preferidos en Cocina del Mar es la totoaba chamuscada, la pesca del día acompañada con vegetales. O el fondue de mariscos, servido con pan de maíz horneado.
Es inevitable no ordenar las almejas chocolatas, camarones o pulpo a las brasas, así como el pescado zarandeado, este último ideal para compartir debido a su porción, y porque está acompañado de arroz, guacamole, pico de gallo, salsas y tortillas para taquear. También vale la pena probar su variedad de tostadas y ceviches. Para acompañar, nada mejor que una cerveza fría, una rica copa de vino –blanco o tinto– o bien un cóctel de autor refrescante.