Ubicado en una casona del siglo XVI, dentro de la Plaza de San Jacinto, uno de los lugares más pintorescos y hermosos al sur de la ciudad. OXA es un restaurante que realza el valor de la cocina mexicana, a través de platos llenos de historia. Este hermoso espacio entre jardines y arcos que engalanan el patio principal de la casona, se volverá de tus favoritos. ¡El viaje al sur, vale la pena!
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Este espacio no solo es un restaurante de comida tradicional mexicana, también es un espacio de experiencias sensoriales que buscan crear recuerdos inolvidables en sus clientes. Claro ejemplo de ello es el uso de elementos muy mexicanos y de gran tradición como el barro negro y la talavera, además de tener un mobiliario en bejuco, inspirado en las grandes haciendas mexicanas.
El jardín del patio principal es uno de los espacios más encantadores de esta casona del siglo XVI, y por el cual OXA, se ha vuelto un recinto culinario imperdible en la CDMX. La cocina está liderada por la chef Ana Martorell, una apasionada de la cocina tradicional mexicana que fundó su agencia de catering bajo su homónimo, y ahora dio el paso al gremio restaurantero. También es autora de los libros ‘De negro a rosa’ y ‘La verdad a través del mole’.
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El cuidado y elaborado menú de OXA, está dividido en siete apartados que van desde las entradas para compartir, hasta los platos principales. Esta sección tiene nombres muy peculiares como: ‘del plato se cae la sopa’ que es el apartado para esas sopas apapachadoras como el fideo seco y la sopa de frijol. En la parte de ‘compartir’ debes probar los mini sopes de pollo con mole blanco y los tacos de canasta con xnipec.
Para ‘comenzar’ la infladita de caviar azteca —que va rellena de escamoles a la mantequilla—, la tostada de aguachile pibil —con camarones en adobo pibil—, y el tiradito de salmón rosa son imperdibles. De postre puedes optar por el merengue de tortilla con crema de vainilla de Papantla; los tacos dorados de caramelo o las milhojas de maíz con mango.
