Realizar un roadtrip por Estados Unidos es una experiencia inolvidable y que definitivamente vale la pena considerar por diversas razones, ya sea por la increíble diversidad cultural de su territorio, o por la posibilidad de descubrir joyas ocultas y de encanto americano durante el trayecto. Hace casi 100 años se creó la Ruta 66, la carretera más grande de Estados Unidos que comienza en Chicago y recorre casi 4,000 kilómetros hasta llegar a California. Aquí te contamos un poco más sobre su historia y algunos puntos de interés al inicio de su recorrido.
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La Ruta 66 es una de las carreteras más icónicas de Estados Unidos, conocida también como ‘la calle principal de América‘ o ‘Mother Road‘, y considerada como la primera carretera completamente asfaltada en el país. Se extiende desde Chicago –Illinois– hasta Santa Mónica –California– abarcando casi 4,000 kilómetros de longitud y llevando consigo un atractivo sumamente importante para la cultura estadounidense.
La construcción de la Ruta 66 comenzó 1926 y se concretó hasta finales de los años 30, esto bajo el propósito inicial de conectar las áreas rurales y urbanas del país, facilitando así el transporte de bienes y personas a lo largo de su territorio. Con el tiempo, la carretera se convirtió en un símbolo de la migración estadounidense hacia el oeste, especialmente durante la época de la Gran Depresión, cuando gran parte de la población de aventuró hasta California en busca de nuevas oportunidades laborales.
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Si bien la carretera perdió su relevancia con la creación de una red de autopistas más moderna, se mantiene como uno de los mejores recorridos para disfrutar una experiencia estadounidense nostálgica, así como descubrir ciudades históricas y atractivos turísticos únicos. Al ser Illinois su estado inicial, vale la pena ahondar en los puntos de interés más importantes de su territorio. Tan sólo en Springfield se encuentra la Casa Abraham Lincoln –donde el presidente vivió antes de su mandato–, así como un museo dedicado a la historia de Estados Unidos; otro lugar interesante es Pontiac, que alberga el Museo de la Ruta 66, una parada obligatoria para los entusiastas de esta carretera.
Cabe destacar que el trayecto de la Ruta 66 que recorre Illinois también cuenta con restaurantes y gasolineras de estilo clásico, retro o de diner americano. Algunos de los más recomendados son The Polk-A-Dot Drive In en Braidwood –hamburguesas, malteadas, helados y hasta pequeñas rocolas–, Cozy Dog Drive In –casa de la ‘banderilla original’ y con una atmósfera bastante amigable– y Motorheads –restaurante tipo pub pensado para motociclistas y Amanes de los autos clásicos. Sin duda alguna, la Ruta 66 es un gran destino emblemático para aquellos que desean explorar el encanto clásico de Estados Unidos.
