La piel es el órgano más grande del cuerpo y cuidarla no solo es un tema de estética, sino de salud. Dependiendo de tu tipo de piel (normal, seca, mixta o grasa), tu rutina deberá enfocarse en uno u otro aspecto, pues las necesidades del cutis cambian. Sin embargo, lxs dermatólogxs están de acuerdo en que hay ciertos cuidados básicos que aplican para todxs y que, a la larga, pueden traer enormes beneficios a la apariencia del rostro. Aquí te dejamos la rutina de skincare avalada por especialistas para tener la piel radiante desde que te levantas hasta que te acuestas.
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Paso 1: Limpieza
Empecemos por el principio: toda rutina de skincare —tanto en la mañana como en la noche— debe arrancar con una cara limpia. El número de veces al día que hay que lavarnos la cara depende de nuestro tipo de piel: dos veces para las que tienen tendencias más grasas, y una para las secas (de preferencia por la noche, y en la mañana solo enjuagar con agua).
Otro factor importante es elegir el producto correcto. Una buena limpieza elimina impurezas sin dañar las barreras protectoras de la piel, por lo que conviene buscar un limpiador sin sulfatos y sin jabones, y procurar movimientos gentiles al momento de aplicarlo.
Paso 2: Tratamientos
Acá las posibilidades son infinitas (o al menos lo parecen en los interminables pasillos del súper y los tips en internet), pero los productos que elijas para esta fase de tu rutina dependen más bien de cada piel y de las recomendaciones de tu dermatólogx. Dependiendo de las necesidades de tu cutis, quizá quieras integrar antioxidantes, serums, retinol, vitamina C, etc.
La dermatóloga Ashley Magovern, dueña y fundadora de Manhattan Dermatology, asegura que agregar este paso intermedio entre la limpieza y la hidratación puede hacer una gran diferencia a largo plazo respecto a la salud, apariencia y envejecimiento de la piel. Otra cosa que debes tener en cuenta es que algunos productos están diseñados para usarse en la mañana, y otros por la noche, así como que no todos se aplican con la misma frecuencia.
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Paso 3: Hidratación
Este paso ayuda a suavizar el cutis y evitar que pierda agua, además de complementar los aceites que la piel naturalmente. Con la edad, vamos perdiendo esa capacidad para retener la humedad en las capas externas de la dermis, y las actividades del día a día y la contaminación en las ciudades contribuyen a esta resequedad. Una vez más, para elegir el mejor producto debes considerar tu tipo de piel, y buscar texturas más ligeras para pieles grasas, o cremas más densas para la tez seca. Este paso también incluye las cremas para ojos, que aunque no son indispensables, pueden ayudar si te preocupan las ojeras pigmentadas y la inflamación.
Paso 4: Fotoprotección
Los expertos aseguran, casi por unanimidad, que este es el paso más importante de cualquier rutina de skincare, no solo porque puede ayudar a prevenir arrugas, manchas, cambios en la apariencia de los poros y hasta texturas irregulares, sino también porque reduce la probabilidad de desarrollar ciertos tipos de cáncer de piel. Ahora, ¿cuándo y cada cuánto debes aplicar bloqueador? Según los expertos, debes ponértelo al menos 30 minutos antes de exponerte al sol, y retocarlo cada dos o cuatro horas. Dependiendo del tipo de bloqueador que uses (los hay físicos y químicos), el momento en tu rutina en el que deberás aplicarlos: los químicos deben ser el primer paso en tu rutina, mientras que los físicos pueden ir al último (pero antes del maquillaje).
