Oaxaca de Juárez es uno de los destinos más especiales de México y, si bien vale la pena designar un viaje especialmente para conocer los atractivos culturales de la ciudad, también existen variedad de maravillas naturales a sus alrededores por las que vale la pena hacer una pequeña excursión. Tamazulapan es una que definitivamente se debe tener en la mira, ya que se establece como un verdadero paraíso de aguas termales donde relajarse tranquilamente.
TE PUEDE INTERESAR: 4 experiencias gastronómicas para vivir Oaxaca de una manera distinta (y con mucho mezcal)
Tamazulapan es uno de los secretos guardados a las afueras de Oaxaca de Juárez, ubicado aproximadamente a dos horas de a ciudad y ofreciendo a sus visitantes la posibilidad de disfrutar un verdadero paraíso de la naturaleza. Su nombre oficial es Villa de TamazulápaN Del Progreso, y algunos de sus sitios de interés más importantes son sus Ojo de Agua Chico y Grande, al igual que sus famosos balnearios donde consentirse con una experiencia refrescante.
Sus Ojos de Agua Chico y Grande son dos preciosos yacimientos de agua natural, de entrada completamente gratuita y consolidados ya como uno de los atractivos más especiales del destino, manantiales vírgenes de agua azufrada que comparten parte de la belleza orgánica en la mixteca oaxaqueña.
TE PUEDE INTERESAR: Copalitilla: la cascada mágica con vestigios mesoamericanos más hermosa de Oaxaca
En cuanto a los balnearios, Tamazulapan cuenta con diversas opciones en las que consentirse con una visita divertida y refrescante. Su Balneario Piedra de Agua es uno de los favoritos, con una hermosa cascada que suena de fondo en casi todo el lugar, al igual que aguas termales de propiedades curativas y paisajes donde realizar actividades como senderismo, camping y observación de especies; otra buena opción es su Balneario Atonaltzin, con aguas sulfurosas de hasta 50 metros de diámetro y piscinas naturales para todas las edades.
Debido a su atmósfera local, visitar Tamazulapan será una excelente forma de conocer las comunidades oaxaqueñas y disfrutar una estancia aislada del turismo comercial. Lo mejor de todo es que, al igual que muchos otros sitios en el estado, cuenta con una riqueza gastronómica excepcional.