¿A quién no le gusta disfrutar de una copa de vino? Ya sea para lograr el maridaje perfecto de cualquier comida, durante una salida entre amigxs o simplemente como gusto ocasional, el vino es una de las bebidas más complejas y disfrutables que hay. Hace poco salió al mercado el primer vino del mundo bajo en calorías, con dos variedades únicas que no sacrifican los aromas y sabores característicos de sus uvas, y que definitivamente vale la pena considerar en caso de buscar una bebida más ligera y de carácter refrescante.
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Si bien es importante seguir un estilo de vida saludable que se enfoque más en nutrir al cuerpo y disfrutar los alimentos –y menos en seguir una dieta restrictiva o dañina–, también es bueno considerar alternativas de comida y bebida que permitan desarrollar buenos hábitos de alimentación. Para amantes del vino llegaron ahora dos variedades con menos alcohol y calorías que un vino tradicional, propuestas versátiles y refrescantes que serán buena opción cuando se busque disfrutar una bebida más ligera.
Belight se considera como el primer vino bajo en calorías del mercado, lanzado por Casillero del Diablo en las variedades de Rosé y Sauvignon Blanc, dos alternativas a los vinos tradicionales que destacan por contar únicamente con 8,5 grados de alcohol y 69 calorías por copa –125 mililitros–. Ambas son expresiones enológicas distintas de los valles vitivinícolas de Chile, pero manteniendo sus aromas y sabores más representativos.
Para lograr menos porcentaje de alcohol en las variedades Belight, Casillero del Diablo emplea uvas de zonas más frescas y una cosecha anticipada, lo que a su vez resulta en mayor acidez e intensidad en boca. Casillero del Diablo Belight Rosé es su rosado, con aromas a mora silvestre y toques florales, refrescante y con notas de mora y ciruela.
Para quienes prefieran los vinos blancos está Casillero del Diablo Belight Sauvignon Blanc, con un color amarillo pálido y gran frescura en nariz, al igual que toques herbáceos y notas cítricas. Cualquiera de las dos opciones va de la mano con un estilo de vida saludable, esto sin sacrificar sabor o carácter enológico; al ser propuestas versátiles, pueden acompañarse de cualquier tipo de alimento, aunque las sugerencias son ensaladas, aperitivos y platos ligeros.