Halachó es uno de los municipios que está llamando la atención a nivel gastronómico, esto debido a un joven cocinero que con su herencia culinaria ha conquistado a paladares de todo el mundo. Yaaxche es un restaurante en medio de la selva, en el cual además de aprender de cocina maya, podrás disfrutar los mejores platillos en su restaurante – el cual se inauguro recientemente – , también podrás aprender todo acerca de los huertos mayas que forman parte del Patrimonio Gastronómico y Cultural de Yucatán.
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Ubicado a los límites de Campeche, Halachó es un lugar lleno de misticismo y buena energía, para llegar debes recorrer un camino largo y caluroso de casi dos horas desde Mérida, el cual valdrá la pena luego que pruebes su tradicional sopa de lima, su cochinita pibil, sus salbutes y panuchos. Yaaxche muestra la esencia y sabor de Yucatán en cada bocado, en el cual el ingrediente es el que resalta las cocinas honestas de las comunidades de la zona.
Este restaurante en medio de la selva, está liderado por el chef Wilson Alonso Báez, quien ha representado al estado en diversos concursos gastronómicos, además de dirigir la cocina de Yaaxche que también funciona como centro Etnogastronómico, para estudiantes del estado o para cualquier aventurero que quiera aprender más acerca de la cocina maya y los huertos que dan vida a platillos como el sikil pak.
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Las experiencias en Yaaxche, comienzan en el huerto maya el cual se encuentra en medio de la selva, con una cocina al aire libre llena de ingredientes endémicos. Al llegar te reciben con una suculenta agua de horchata con cacao tostado, y dependiendo la experiencia que hayas elegido – cuenta con clases, talleres de cocina, talleres de recados, pib ‘ horno de leña’, clases de cocina y recorridos gastronómicos con comida en el restaurante – podrás degustar algunas entradas antes de comenzar a preparar el platillo principal.
En este lugar el clima también forma parte de la experiencia culinaria, pues de la nada puede comenzar a llover y en unos minutos más tener de nuevo el intenso calor. Es por eso que se recomienda llevar ropa fresca, de preferencia de manta. Una vez terminadas las clases o talleres de cocina, se pasa al restaurante para degustar lo preparado y terminar con un postre ceremonial. Sin duda, una experiencia única en Yucatán.
