Dentro de la República Mexicana aún existen destinos que fueron de gran relevancia para las diferentes civilizaciones prehispánicas que habitaron nuestro país. Tal es el caso de El Cerro Las Navajas, considerado el yacimiento de obsidiana más grande del mundo que, a la fecha, conserva las piezas de este vidrio volcánico en sus diferentes tonalidades: negras, verdes y doradas.
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El Cerro de Las Navajas, también conocido como Sierra de Las Navajas o Iztepetl –en náhuatl– se encuentra ubicado en el Ejido El Nopalillo, en el municipio de Epazoyucan, en el Estado de Hidalgo, a tan solo 30 minutos de Pachuca. Este sitio se ha caracterizado por ser un centro minero de gran relevancia no solo en México, sino también en el mundo entero, debido a que ahí se produce esta piedra preciosa.
La obsidiana fue un material de gran relevancia para las civilizaciones prehispánicas de México, principalmente para los teotihuacanos, mexicas y toltecas. Para ellos la obsidiana era uno de los materiales más sagrados, ya que con este elemento solían fabricar sus propias herramientas como armas y ornamentos. Así como flechas, cuchillos, navajas, y vasijas, mismas que fueron utilizadas en su vida diaria y también para aspectos políticos y religiosos.
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Actualmente este Parque Ecoturístico La Navajas no solo es famoso por ser el yacimiento de obsidiana más grande de México y el mundo, sino también por ser un geoparque. Un geoparque es un territorio reconocido por sus cualidades, en las cuales destacan su edad, minerales y fósiles. Aunque es una zona natural protegida, puedes acceder a esta mina, para acceder a el tienes que caminar dos kilómetros por el parque y pagar la entrada.
Ya ahí se puede acceder a este yacimiento de obsidiana y admirar sus distintas variedades y tonalidades. Para quien lo prefiere el espacio también se presta para realizar senderismo, ciclismo de montaña y campismo, incluso realizar talleres de obsidiana, ya que los residentes de la comunidad aún conservan esta tradición y continúan preservando la práctica.