Agua dulce para nadar, grutas y comida en molcajete en este pueblo en medio del bosque de Hidalgo

México es un país de pueblos y ciudades desbordados de vida, cultura e historia. Por supuesto, adoramos recorrer las calles adoquinadas que conservan su traza original desde la época colonial, o descubrir los impresionantes sitios arqueológicos que proliferan alrededor de la república y nos recuerdan que la identidad nacional se cimienta en culturas milenarias con un legado inmenso. Sin embargo, no podemos dejar de admirar la riqueza natural de nuestro territorio nacional: extensas costas de playas paradisíacas, cañones y cordilleras imponentes, ríos, lagos, grutas, cascadas, selvas y desiertos. Si te consideras amante del ecoturismo, quizá sea momento de visitar Zimapán, un Pueblo Mágico en Hidalgo sumergido en un entorno de maravillas naturales que sí o sí tienes que conocer.

Pueblo mágico en hidalgo
Foto: Shutterstock

Por supuesto, este Pueblo Mágico al pie de la Sierra Gorda también cuenta con un pasado minero —típico de los pueblos que se desarrollaron en la región durante el periodo novohispano—. Con un fuerte legado otomí y quinamí, los conquistadores fundaron la ciudad en los primeros años de la colonia. Incluso si el motivo principal que te lleva a Zimapán es descubrir las maravillas naturales aledañas, te recomendamos dedicar un momento en tu itinerario para pasear por su pintoresco Centro Histórico y descubrir las artesanías locales como los ayates bordados, los juguetes de madera y la cestería.

zimapan hidalgo
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Xajha

Sin duda, Xajha es una de las maravillas naturales que no te puedes perder si visitas Zimapán. El acceso a este paraíso de grutas, aguas termales e incluso una cascada no es precisamente sencillo, pero definitivamente vale la pena. Ubicado en el fondo de un cañón, las aguas del río que recorre Xajha provienen de un manantial y sorprenden con sus temperaturas cálidas, y funcionan como un spa natural ideal para relajarte después de la ardua caminata para bajar.

Xajha
Xajha. Foto: @valtierrahds

Cañón del Infiernillo

Custodiado por enormes acantilados rocosos cuyas paredes alcanzan hasta los 400 metros de altura, al fondo del Cañón del Infiernillo corre el río Moctezuma, y hoy en día está conectado a la presa de Zimapán y funciona como frontera natural entre Hidalgo y Querétaro. A lo largo del camino, puedes encontrar pozas de hasta 15 metros de profundidad, toboganes naturales, cavernas y sitios para escalar y rappelear

Cañón del Infiernillo
Cañón del Infiernillo. Foto: @yaxcabha

El Vigilante

Quizá el atractivo más grande de Zimapán es El Vigilante, un espectacular monolito de 15 metros de altura en cuya cima se encuentra un mirador natural cuyas vistas de la Sierra Gorda sí o sí te robarán el aliento. Desde aquí se pueden admirar los paisajes del Cañón del Infiernillo e incluso la imponente presa, que es el embalse de agua más grande del centro del país. Una de las particularidades de esta caprichosa formación geológica a solo media hora del Pueblo Mágico es su silueta perfectamente simétrica, la cual da la impresión de tratarse de un rostro de dos caras.

El Vigilante
El Vigilante. Foto: Shutterstock

Parque Nacional Los Mármoles

Después del Parque Nacional El Chico, Los Mármoles es el segundo parque nacional más grande de Hidalgo. No es sorpresa que este lugar también esté repleto de barrancas y formaciones geológicas dignas de ver, así como yacimientos de mármol. La variedad de flora y fauna es sorprendente, pues se trata de un bosque de encino y piñón en el que habitan jaguares, pumas y ocelotes. Además, dentro del parque se encuentra el pueblo fantasma La Encarnación, el cual floreció durante la época minera gracias a una fundidora de acero de la cual se conservan unos cuantos muros y las chimeneas de ladrillo. Aquí es posible practicar senderismo y bici de montaña.

Pueblo fantasma La Encarnación en el Parque Nacional Los Mármoles
Pueblo fantasma La Encarnación en el Parque Nacional Los Mármoles. Foto: Wikipedia

Dunas Rojas de Pacula

Aunque se trata de uno de los espectáculos naturales menos conocidos del estado, las Dunas Rojas de Pacula son un sitio alucinante cuya arena de tonalidades rojas y naranjas te hará sentir en un paisaje extraterrestre. Además de tomar increíbles panorámicas, aquí se pueden practicar deportes como bici de montaña y senderismo. A pesar de que no está estrictamente prohibido, no es recomendable quedarse a acampar en la zona, pues es hogar de distintas especies, entre ellas, coyotes. Sin embargo, sí es posible hacer un día de campo totalmente único sobre su tierra roja (con mucho cuidado de recoger toda tu basura antes de irte).

Dunas Rojas de Pacula
Dunas Rojas de Pacula. Foto: Shutterstock