El estado de Morelos cuenta con infinidad de opciones perfectas para salir de la rutina y pasar un día –o inclusive, un fin de semana completo– diferencia y cerca de la CDMX, desde preciosos Pueblos Mágicos hasta maravillas culturales que vale la pena descubrir. Entre estas últimas se encuentra la Zona Arqueológica Chalcatzingo, un yacimiento que sorprenderá a quien tenga la fortuna de conocerlo gracias a su importante patrimonio histórico y la magnificencia de su entorno natural. ¿Lo mejor de todo? Pocos la conocen, por lo que se puede recorrer tranquilamente. Sigue leyendo para descubrir más.
Entre los muchos atractivos culturales de Morelos se encuentra también un tesoro arqueológico poco conocido, pero extraordinario y perfecto para sumergirse de lleno en la riqueza histórica del estado. Se trata de la Zona Arqueológica Chalcatzingo, sorprendente no solo por la magnificencia de sus pirámides y yacimientos arqueológicos, sino también por los monumentales relieves y el entorno montañoso que le rodea.
Este sitio se ubica en el Valle de Morelos, aproximadamente a dos horas desde la CDMX y consolidándose como un buen plan para visitar durante un fin de semana. Su nombre tiene diversos significados de origen náhuatl –‘el lugar más preciado de los Chalcas‘, ‘venerado lugar de agua sagrada‘ o ‘de los jades preciosos‘–, lo que anticipa la relevancia cultural de su territorio.
La Zona Arqueológica Chalcatzingo se encuentra inmersa entre los cerros Chalcatzingo y El Dorado, ofreciendo a sus visitantes una tranquilidad suprema que permite disfrutar una conexión mucho más íntima con su pasado. Se piensa que era uno de los asentamientos más importantes de influencia Olmeca, con estructuras arquitectónicas sorprendentes, plazas, terrazas y un patio hundido en el que se puede descubrir más sobre la vida cotidiana de quienes habitaban su territorio.
A pesar de su importancia, la Zona Arqueológica Chalcatzingo no es tan frecuentada, estableciéndose como un verdadero tesoro oculto que merece ser descubierto. Será perfecto para quienes busquen explorar más allá de los destinos convencionales, o busquen una de las zonas arqueológicas –¡checa estas en la CDMX si no quieres salir de la capital!– que representan un legado importante para el patrimonio prehispánico de México.