Cuando pensamos en pirámides, lo primero que nos viene a la mente son esas majestuosas estructuras triangulares, ¿verdad? Pero, ¿alguna vez has oído hablar de las pirámides circulares? Las de la Zona Arqueológica Guachimontones están aquí para cambiar nuestra percepción. Aunque existen otras construcciones circulares en el mundo, los Guachimontones son realmente únicos. Su diseño circular y escalonado no tiene comparación con lo que hicieron otras civilizaciones de la región. Ubicados en el pueblito de Teuchitlán, Jalisco, a una hora de Guadalajara, estos misteriosos montículos han intrigado a arqueólogos e investigadores desde su descubrimiento. Así que si te encuentras de paseo por Jalisco, no puedes perderte la oportunidad de explorar estas enigmáticas pirámides que siguen guardando secretos fascinantes.
Zona Arqueológica de Guachimontones
Otro dato increíble sobre la Zona Arqueológica de Guachimontones es que se descubrió apenas en 1970 gracias al arqueólogo Phil Weigand y su esposa, Acelia García. Y las labores de restauración no empezaron hasta finales de los años noventa. Lo que han descubierto de Guachimontones, además de sus distintivas estructuras cónicas escalonadas, es que fueron construidas por la Tradición Teuchitlán, una sociedad compleja y sofisticada que floreció entre el 350 a.C. y el 350 d.C. Y hablando de curiosidades, el nombre ‘Guachimontón’ tiene una historia interesante: es un término mestizo que combina la palabra náhuatl ‘huaxe’ con el castellano ‘montón’, lo que podría traducirse como ‘montón de guajes’, haciendo referencia a los árboles que abundan en la zona.
¿Qué verás en los Guachimontones?
En la entrada de la zona arqueológica se construyó el Centro Interpretativo Guachimontones que ofrece información detallada sobre la historia y la cultura de esta región. Aquí aprenderás que Guachimontones era un centro ceremonial y administrativo muy importante. Aunque las icónicas pirámides circulares son la principal atracción, la zona arqueológica cuenta con 10 conjuntos; además de los centros ceremoniales, una posible casa de sacerdotes, unidades habitacionales, talleres y dos canchas de juego de pelota. Las estructuras están rodeadas por patios que eran utilizados para ceremonias y rituales. Sobre las pirámides circulares, se cree que eran utilizadas para ceremonias en honor al dios del viento Ehécatl, y de hecho, en el centro de la estructura principal existe un largo orificio; allí se ponía un poste, del cual los sacerdotes se sujetaban y se mecían de un lado a otro simulando el vuelo de un ave, muy parecida a la ceremonia que realizaban los voladores de Papantla. La Zona Arqueológica de Guachimontones está abierta de lunes a domingo de 9:00 a 5:00 p.m. y tiene un costo de $30 pesos por persona. Sin duda, un lugar súper interesante que no puede faltar en tu itinerario por Jalisco.
Dirección: Pirámide circular, Carretera Estatal 604 Guadalajara-San Marcos, Jalisco.
Página: FB Centro Interpretativo Guachimontones
Teuchitlán, el pueblito de Jalisco donde están los Guachimontones
Cuando visites Guachimontones, aprovecha a dar un paseo por Teuchitlán, un pueblo encantador que va más allá de su famosa zona arqueológica. Teuchitlán destaca por su hermosa arquitectura colonial, con iglesias, casas antiguas y una plaza principal que invitan a relajarte mientras disfrutas de un agradable paseo por sus calles empedradas. No dejes de visitar el Museo Casa de la Cultura Teuchitlán, donde podrás admirar piezas de cerámica, obsidiana y utensilios agrícolas, así como deidades femeninas y objetos suntuarios hallados en la región. Si buscas un poco de diversión, dirígete al balneario El Rincón, que cuenta con albercas alimentadas por una presa natural, resbaladillas y toboganes perfectos para disfrutar en familia. También puedes explorar el Río Teuchitlán, un espacio rehabilitado que ofrece un andador de 1.5 kilómetros ideal para caminar o correr. Es perfecto para un día de campo o incluso para nadar en el río. Además, al estar en una región volcánica, el paisaje es impresionante, con cerros y colinas, y no olvides hacer una parada en el Mirador Presa La Vega, que ofrece vistas panorámicas impresionantes.