Dentro del Hotel St. Regis Mexico City se encuentra un speakeasy con la mejor vista de la ciudad. Se trata de una terraza en la cual podrás vivir una tarde de champagne, una cena romántica o –por temporada– un ritual de té, este último para hacer alusión a la temporada de jacarandas. Todo con el mejor servicio de la ciudad y de la mano de expertos.
TE PUEDE INTERESAR: Magda: el restaurante más bonito dentro de un ex convento de la CDMX
Para vivir estas experiencias no es necesario hospedarse en el hotel, simplemente reservar por lo menos con 24 horas de antelación. El ritual de té se puede realizar a cualquier hora del día, sin embargo, se recomienda disfrutarlo durante el atardecer para poder apreciar panoramas de ensueño, justo entre las cuatro y seis de la tarde. Así podrás disfrutar el brillo del sol en una de las mesas más bonitas, ya que la decoración del ritual de té se enfoca en las flores y las mesas de té londinenses.
Aquí los platos tienen ese tono morado de las jacarandas, así como la cristalería y la loza está planeada para hacerte sentir como en un cuento de hadas. Sin duda, es una experiencia muy girly e ideal para compartir en pareja, con tu mejor amiga o con tu persona favorita. El ritual de té incluye bocadillos, té ilimitado y un cóctel personalizado, en el cual se utilizan productos locales y de temporada.
TE PUEDE INTERESAR: Majagua: el nuevo hotel boutique de Oaxaca con un menú endémico que amarás
El menú está a cargo del reconocido chef Diego Niño, quien también maneja la Table Krug de St. Regis Mexico City, un espacio de menús degustación que lleva el fine dining a un servicio superior. Cada producto utilizado en la Table Krug es de la mejor calidad posible, privilegiando ingrdientes de temporada como el cangrejo rey, caviar imperial, trufa, foie gras, ostiones kumamoto y wagyu.
El ritual de té del Hotel St. Regis se hace en alusión a la temporada de jacarandas, ese colorido espectáculo natural en el cual las calles de nuestra ciudad se llenan de un precioso tono violeta. Es por eso que la terraza era el escenario perfecto para este ritual, para tener una experiencia muy al estilo londinense en el corazón de la ciudad.