Los Cabos es uno de los destinos de lujo en México por excelencia: desde sus hoteles con propuestas que buscan llevar la experiencia siempre un paso más allá, restaurantes con conceptos para todos los gustos, playas de aguas bravas donde el Pacífico y el Mar de Cortés revientan contra las piedras en todo su esplendor y paisajes que conjugan la costa con el desierto en un espectáculo natural sublime. El hotel Grand Velas Los Cabos es uno de esos que te sorprenden con cada detalle, y definitivamente lo tenemos que catalogar como uno de los mejores para vivir las vacaciones más memorables de tu vida.
Una estancia que lo tiene todo
Cuando pensamos en hoteles todo-incluido, la percepción puede no ser la mejor. Esto se debe a que, a veces, estos lugares privilegian la cantidad por encima de la calidad, y terminamos por asociarlos con sitios de turismo masivo donde la experiencia resulta ser del todo despersonalizada. Sin embargo, en los últimos años hemos visto un compromiso por parte de varias marcas por cambiar esa idea. Uno de los mejores ejemplos es Grand Velas Los Cabos, un hotel que demuestra a cabalidad que el verdadero lujo es disponer siempre de lo mejor, con solo pedirlo.
No pierdes el mar de vista
Como ya mencionamos, en Grand Velas Los Cabos la calidad se antepone a la cantidad de todas las formas imaginables, empezando por el tamaño de las suites. Estamos hablando de habitaciones de al menos 100 metros cuadrados, con camas enormes y extra cómodas, baños espaciosos con grandes jacuzzis y terrazas amplias —algunas con alberca privada— desde las cuales se aprecia el Mar de Cortés en todo su esplendor. Estas suites son el escenario perfecto para el viaje más romántico de la vida, pero también para unas vacaciones familiares memorables, pues sus suites pueden hospedar hasta seis personas —cuatro adultos y dos niños— a la vez.
Uno de los detalles más lindos que no puede pasar desapercibido es el sonido del mar que te acompaña a donde vayas, pues si bien no se permite nadar en la playa del hotel, el rugido de las olas te recuerda en todo momento que te encuentras frente al mar. No obstante, tampoco se echa de menos un buen chapuzón, pues el corazón de Grand Velas Los Cabos es una piscina infinita de tres niveles —uno para actividades, otro para familias y uno solo para adultos— con vista al mar. Por supuesto, en los camastros que se acomodan a su alrededor podrás gozar de la atención contínua del staff para no despegarte de este paraíso a menos que sea estrictamente necesario.
Experiencias culinarias sibaritas (y con estrella Michelin)
Ahora bien, el único problema con la oferta gastronómica de Grand Velas Los Cabos es que parece no haber tiempo suficiente para probar todas sus delicias. Con siete restaurantes y tres bares, aquí encontrarás con qué saciar todos tus antojos en cualquier momento del día. Si lo que deseas es quedarte junto a la alberca todo el día, entonces Azul y Cabrilla son la mejor opción, con platos frescos preparados con la pesca del día.
Para la hora de la cena, Grand Velas Los Cabos cuenta con cuatro restaurantes de especialidades. Ubicado sobre un risco bañado por las aguas del Mar de Cortés, Velas 10 marida las mejores vistas con cortes de carne, pescados y mariscos ideales para una comida familiar. Por su parte, Frida es el restaurante mexicano del hotel, con platos elevados cuyo toque contemporáneo enaltece las tradiciones culinarias de nuestro país. La elegancia parisina se hace presente en Piaf, que sorprende no solo con sus platos, sino también con la excelente cava de vinos de la región. Ahora bien, hay veces que necesitamos el apapacho de una buena pasta, una pizza y una atmósfera refinada pero acogedora, y para eso está Lucca, un restaurante de auténtica cocina italiana.
Por último, Cocina de Autor es la joya —ya no tan discreta— de la corona. Hasta hace muy poco, las reservaciones estaban limitadas a los huéspedes del hotel, pero desde que la prestigiosa Guía Michelin galardonó su cocina con una estrella, ha abierto sus puertas para todo el público. No obstante, esta insignia gastronómica sigue estando incluída en la estancia, con su menú degustación y su respectivo maridaje.
¡Viajen, disfruten y compartan!