Aunque suene increíble, solo cuatro lugares en el mundo tienen las condiciones climáticas para vinificar dos veces al año, y uno de ellos está en el Lago de Chapala, Jalisco. Esta región, reconocida por tener uno de los mejores climas del mundo, con temperaturas promedio de entre 10°C y 29°C durante todo el año, es el hogar de Finca La Estramancia, el primer viñedo boutique de la Ribera Sur del lago, ubicado en San Luis Soyatlan. Fundado en 2011, este viñedo tiene la rareza de producir uvas dos veces al año: una cosecha en julio y otra entre diciembre y enero. Gracias a su clima fértil, aquí florecen toda clase de frutas y flores todo el año. Y al ser uno de los primeros viñedos en Jalisco, y uno de los poquísimos en el mundo con esta particularidad, La Estramancia es una joya que vale la pena visitar.


Te puede interesar: En Jalisco no todo es tequila: este festival celebra lo mejor del vino de la región
Así nació Finca La Estramancia
Si el viñedo ya es especial, su historia lo es aún más. Todo comenzó, literalmente, con un sueño. Un día, don Gerardo Torres despertó después de soñar que el cerro de la Mujer Dormida, el que se alza justo detrás de lo que hoy es La Estramancia, estaba cubierto de viñedos. Al principio pensó que era solo un sueño curioso, pero con el tiempo se convirtió en una especie de señal. Don Gerardo y su familia siempre han tenido un profundo amor por el Lago de Chapala –fue incluso en un paseo por ahí donde conoció a su esposa–, y tras jubilarse de su carrera como abogado, comenzó a buscar una casa de descanso cerca del lago. Como los precios estaban por las nubes, terminaron comprando un terreno completamente en breña.

Cuando un sueño y 100 plantas de uva cambiaron todo
Poco después, durante un viaje a Alemania, don Gerardo quedó fascinado con los cultivos de uva que crecen a orillas del río Rin. Al regresar, uno de sus amigos, don Serapio Ruíz, uno de los primeros y mejores injertadores de vid en Jalisco, le regaló sus primeras 100 plantas de uva. Y así empezó el sueño, lo que iba a ser una casa de descanso se convirtió poco a poco en Finca La Estramancia, un viñedo que han construido a base de mucho trabajo, pasión y paciencia. El nombre no es casualidad: estramancia es una palabra jalisciense que describe algo raro, difícil o complicado de lograr, justo como lo fue levantar este proyecto. Lo mejor de todo es que no nació como un negocio, sino como un sueño genuino hecho realidad.


Los vinos de La Estramancia: suaves, únicos y hechos en Jalisco
Aunque la tierra en Finca La Estramancia permite cosechar uvas dos veces al año, no cualquier variedad se adapta a sus condiciones. El clima y el tipo de suelo favorecen uvas con taninos suaves, lo que da como resultado vinos de cuerpo medio, muy agradables y fáciles de tomar. El primer vino que produjeron fue un blend de Malbec con Tempranillo, y desde entonces han ido afinando su propuesta. Actualmente se enfocan en vinos rosados, incluyendo un espumoso, aunque también tienen dos etiquetas de vino tinto. Su vino estrella es el Syrah rosado espumoso, ideal para maridar con aves, pastas, pizzas, ensaladas con carnes blancas y postres con fruta. Le sigue el Syrah Tempranillo rosado, perfecto para mariscos y cocina mediterránea. En tintos tienen el Tempranillo, añejado 12 meses en barrica de roble francés y 8 meses en botella, ideal con quesos suaves, cordero, costillas BBQ o pastas en salsas rojas. Y también el Malbec, un vino cuidadosamente estabilizado y filtrado antes de embotellar, que va muy bien con quesos curados, carnes rojas no muy grasas, pizzas y frutas envinadas. Además del vino, en La Estramancia también producen su propio aceite de oliva y aceitunas, aprovechando al máximo la riqueza de su tierra.


Recorridos, vinos y paisajes de ensueño frente al Lago de Chapala
Desde hace un tiempo, Finca La Estramancia abrió sus puertas para que cualquiera pueda descubrir cómo se hace su vino, recorrer su viñedo cuidadosamente diseñado y disfrutar de un paisaje espectacular: de un lado, el imponente Lago de Chapala; del otro, la silueta de la Sierra de la Mujer Dormida. En sus tours podrás conocer todo el proceso de cultivo y producción, con datos curiosos sobre la finca, y al final, disfrutar una degustación de sus vinos acompañados de una tabla con quesos, carnes frías, mermeladas y fruta, mientras los propios fundadores te cuentan la historia detrás de este proyecto. Puedes llegar en coche o incluso en lancha desde distintos puntos del lago como Ajijic. Así que a la vasta oferta de Jalisco ahora también puedes sumar una experiencia vinícola única frente al lago más grande de México.
Dirección: Kilómetro 76, Carretera Guadalajara-Jiquilpan, Tuxcueca, Jalisco
Página: laestramancia.com


¡Viaja, disfruta y comparte!