Entre los diferentes mitos y leyendas que existen en México, hay un relato bastante peculiar que hasta la fecha parece estar más vigente que nunca. Se trata de la leyenda de los aluxes, unos duendes mayas que habitan principalmente en la región de la Riviera Maya y en algunos rincones de la península de Yucatán. Estos seres misteriosos fueron personajes muy importantes para cultura maya, sin embargo, en pleno 2024 su relato parece seguir presente, sobre todo entre locales y viajeros que deciden explorar estás tierras.
TE PUEDE INTERESAR: Los 5 pueblos con las leyendas románticas más increíbles de México
¿Qué son los aluxes?
Para la civilización maya, los aluxes eran los duendes que protegían las selvas, los cenotes, las grutas e incluso las milpas y algunos otros sitios naturales de la región. Su nombre proviene de la palabra maya ‘alux’ o en plural ‘alux ob’ que traducido al español significa ‘pequeños duendes’ para esta cultura.
¿Qué experiencias tienen los aluxes, los duendes mayas?
Estos pequeños elfos tienen la apariencia de criaturas prehispánicas, se dice que son tan pequeños que pueden llegar a medir no más arriba de la rodilla. Acorde a la leyenda, estos seres místicos son invisibles, sin embargo, pueden manifestarse de forma física y ser muy parecidos a un ser humano. Esto únicamente sucede cuando alguien los ha hecho enojar o han sido malvados con ellos.
TE PUEDE INTERESAR: Ya conoces el Callejón del Beso, aquí te contamos las demás leyendas urbanas de Guanajuato
¿Cuál es la leyenda de los aluxes?
De acuerdo con la leyenda maya, los aluxes son fieles protectores de la naturaleza, estos se encargan de cuidar las selvas, los cenotes y las milpas de la Riviera Maya. Así mismo, tienen la capacidad de espantar a todo viajero que no respete las zonas naturales e incluso sus lugares favoritos. Por ello, suelen hacer travesuras y hacerles pasar un mal rato. Sin embargo, también pueden ser amistosos y cuidan a los viajeros que respetan estos entornos sagrados.
También se dice que son ‘los amos de la tierra’, pues antes de iniciar una construcción o simplemente visitar un espacio sagrado se les debe pedir permiso, esto con la intención de que no hagan maldades o travesuras—. Para que esto no pase, los habitantes les han construido viviendas donde suelen dejar ofrendas y altares e incluso juguetes. Por ello, es posible ver estas casitas en diferentes zonas, tal como sucede rumbo al aeropuerto Internacional de Cancún. Finalmente quienes los cuidan y los respetan son protegidos por los aluxes, quienes también les otorgan buena suerte.