Tulum es uno de los destinos con mayor oferta gastronómica y hospitalaria del país, y es por eso que se agradecen los proyectos con iniciativas que enaltezcan la cocina mexicana, mientras que además apoyen el consumo local. Bal Nak´ Tulum retoma técnicas de cocina ancestrales dándoles un toque contemporáneo a través de presentaciones hermosas e ingredientes indígenas localizados en la región. ¡Tienes que conocerlo en tu próxima visita al Pueblo Mágico!
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Bal Nak´ Tulum ofrece un increíble ambiente selvático con decoración minimalista, entremezclado con las palmeras y helechos que terminan de complementar su espacio lleno de luz y tranquilidad; por las noches su atmósfera es romántica con luz tenue, emanando una vibra playera perfecta para disfrutar una cena tranquila y de sobremesa prolongada. La cocina abierta es parte del encanto del restaurante, ya que aporta un escenario especial que muestra el origen de los platos, además de mostrar un poco de las técnicas prehispánicas han retomado su menú.
Este recinto incorpora su atmósfera tropical y local a una propuesta de cocina contemporánea donde los ingredientes son la estrella del lugar. Encontrarás deliciosos platos con técnicas prehispánicas muy enfocados al ‘fair trade’ – comercio justo –, respetando siempre el origen y la sustentabilidad de sus insumos. Su espacio vibra por las noches con música en vivo y un ambiente casual típico de playa, ideal para ir en pareja o con amigos.
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La coctelería es parte importante de Bal Nak´ Tulum. Sigue la misma filosofía del ‘fair trade’, pero con insumos silvestres propios de la zona, al igual que variedad de licores y destilados nacionales – bacanora, sotol y charanda –, bitters caseros y fruta de temporada. Ya´ax p´aax es uno de sus tragos más personales – una mezcla de sotol tomate verde, licor de chile casero y miel de agave –, también te recomendamos probar su Paap Poop – cóctel inspirado en las ‘margaritas al pastor’, elaborado con tequila reposado, habanero, piña rostizada y miel de agave –.
En el menú de alimentos podrás encontrar platos con sabores de brasa y leña, tal como el grilled loin steak – con cebolla rostizada, puré de ajo negro y aguacate –, el cerdo pelón rostizado –acompañado de un mole de chilhuacle con un tamal de vegetales –, o el pulpo a la parrilla marinado en recado blanco con emulsión de chaya – se sirve con Xcatic y longaniza de Valladolid –. Entre los imperdibles está también la langosta a la mantequilla con arroz y vegetales estilo Ensenada, al igual que el tiradito elaborado con la pesca del día.
