Da gusto encontrarse con rinconcitos culinarios secretos en la CDMX, más cuando éstos presentan ciertos retos para acceder a su espacio, lo que les brinda una atmósfera mucho más exclusiva y mística. En la Condesa existe un cocktail bar de tragos únicos y propuesta gastronómica inspirada en el Medio Oriente, ofreciendo también un ambiente fascinante que sin duda alguna lo convierte en parada gastronómica imperdible de la colonia. ¿Lo mejor de todo? Antes de pasar a su espacio tendrás que descifrar un escape room. ¡Sigue leyendo para descubrir de qué sitio estamos hablando!
La Condesa alberga infinidad de recintos gastronómicos característicos por su carácter singular y vanguardista, por lo que es increíble toparse con un lugar que cuyo concepto vaya un paso más allá y ofrezca a sus comensales una experiencia difícil de comparar. Tal es el caso de Sod, cuyo nombre significa ‘secreto‘ en hebreo y anticipa la personalidad enigmática de su propuesta.
Incorporando un cocktail bar de técnicas especializadas y una propuesta gastronómica del Medio Oriente, Sod es uno de los sitios imperdibles en la Condesa. Su espacio asemeja una auténtica carpa beduina –hogar de personas nómadas en el desierto– a través de decoraciones mexicanas, árabes e hindus, con grandes telas colgando desde su techo, iluminación roja que le brinda una atmósfera mística, y una pequeña terraza al aire libre abundante en vegetación natural. Cabe destacar que para acceder a Sod primero será necesario resolver un escape room en su planta baja, cuya temática cambia por temporada y convierte la visita al cocktail bar en una experiencia mucho más dinámica.
Manteniéndose fiel a su concepto de cocktail bar, Sod ofrece una selección de tragos a cargo de la reconocida bartender Claudia Cabrera –quien también lleva la barra de Kaito, No. 13 dentro de Latin America’s 50 Best Bars— y ofreciendo bebidas de fusión entre técnicas especializadas y sabores orientales. Algunos imperdibles son su Kaffirnana –licor de menta, tequila, limón verde, jarabe de kaffir y lemongrass, Chartreuse verde y ralladura de chocolate con menta– y su Nut Fashioned —fat washed de whisky, mantequilla clarificada, miel de abeja, nuez decana, humo de cafeto y angostura–.
El menú de alimentos de Sod es igual de sorprendente, desarrollado por el chef Daniel Ovadía y pensado para compartir al centro de la mesa, tal y como se acostumbra en las carpas beduinas del desierto. Un must es su Platón Beduino –cigarros marroquís, labneh, encurtidos de la casa y demás entraditas–, aunque también vale la pena probar su hummus con haba verde, su tajine de pollo con cous cous y su queso camembert al horno con dátiles y pistache. Sus postres serán el final dulce perfecto para la experiencia, asegúrate de probar su babka con helado de higo y caramelo salado de whisky.