El concepto de comida reconfortante ha ido evolucionando conforme el tiempo, al punto de que hoy es, en esencia, lo que a ti te haga sentir bien, lo que te despierte nostalgia, lo que te saque de esa depresión, lo que te cure la cruda o simplemente lo que tengas ganas de comer.
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Una porción generosa de un caldo calientito, con su porción de carnita y el toque picante es algo que a muchos nos puede ayudar para sobrellevar el estrés de cada día.
La Colonia Condesa alberga un pedacito de paraíso de los caldos extraordinarios preparados por el Chef Antonio de Livier, un personaje que te sacará una sonrisa tanto con su cocina como con su buen humor al saludarte. Se trata de Caldos Ánimo.
Este nuevo local, es la casa del famoso “birriamen” en la CDMX, una creación que une nuestras tradiciones como mexicanos con un plato emblemático de Japón. Seguramente al leer esto te resultará extraño, pero apostamos que en el momento de que lo pruebes caerás rendido a sus pies.
Nosotros hace unos días despertamos con antojo de un caldito bien casero y nos dimos una vuelta a la nueva sucursal de Caldos Ánimo en la Condesa. Ahí, nos recibieron con un mezcalito que nos calentó por dentro –algo que necesitábamos en una tarde de lluvia– y nos abrió el apetito aun más.
Para acompañar nuestro mezcal, nos trajeron unos tacos de carnitas achicaladas, servidas en tortilla de maíz –como debe ser– y comenzamos a saciar ese antojo a comida casera 100% mexicana.
Al poco tiempo, nos trajeron unos tacos de coliflor rostizada –plato vegetariano–, honestamente cuando nos dijeron que había un plato vegetariano, hicimos la misma cara que seguramente tú estas haciendo ahorita, pero no te imaginas lo rico que estaba.
Ahora sí viene lo bueno, después de un rato llegó a nosotros el famosísimo Birriamen –birria de res con fideos orientales–. Nos cayó del cielo, pues es un plato tan perfecto y con tanto sabor que con solo probarlo, te recuperarás de la cruda más letal o incluso de un mal resfriado.
Solo por curiosidad y para cerrar con broche de oro, el Chef nos contó que uno de sus mejores platos es el caldo norteño de queso –hecho a base de queso, papa y pollo con un toque de crema de rancho, rajas de chile poblano y quelites de temporada –. Realmente ya estábamos a punto de dar el botonazo, pero lo tuvimos que probar y la verdad es que no nos decepcionó en lo más mínimo, volveríamos a pedirlo todas la veces.
Así que ya lo sabes, si te encuentras en búsqueda de un lugar que te apapache con su comida y con su ambiente, no dudes en ir a Ánimo Condesa, el templo de los caldos en la CDMX.