Hace 400 años, cuando las primeras embarcaciones españolas encallaron en las costas de lo que hoy es México, comenzaron las expediciones para explorar un territorio que de un momento a otro cambiaba sus arenas blancas por una densa selva tropical, en medio de la cual se alzaban las enormes ciudades de la civilización maya. Ya desde 1517 emprendieron las primeras incursiones españolas a la zona que ahora se conoce como Campeche, y en 1540, Francisco de Montejo ‘El Mozo’ fundó aquí la Villa San Francisco de Campeche, en lo que hoy es la plaza principal de la capital del estado. A lo largo de los siglos XVI y XVII, Campeche se convirtió en el puerto más importante de la región, por lo cual se decidió construir una muralla alrededor de la ciudad para protegerla de ataques piratas. Hoy por hoy, Campeche aún conserva ese esplendor de antaño y es uno de los destinos que más vale la pena visitar si amas la historia y la playa.
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Campeche es una de esas ciudades que te sorprende a cada esquina con una esencia que parece a la vez congelada en el tiempo —entrelazando la arquitectura virreinal, la herencia del Mundo Maya y las historias de piratas—, pero a la vez ebulle con una escena cultural efervescente y propuestas gastronómicas bastante innovadoras. Por supuesto, uno de los principales atractivos turísticos de Campeche es su Centro Histórico amurallado que aún conserva su traza original y que fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
La muralla de Campeche mide aproximadamente 2.5 kilómetros y cuenta con varios accesos; los dos más importantes son la Puerta de Tierra y la Puerta de Mar, las cuales todavía se pueden visitar y atravesar. La primera corona la famosa Calle 59 —repleta de casas de colores que albergan preciosos bares y cafeterías para sentarse a descantar y disfrutar del clima cálido con una bebida en mano—, a un costado del Baluarte de San Francisco, donde se encuentran el Museo de la Piratería y un mirador desde el cual se pueden apreciar hermosas vistas de la ciudad. Otros puntos que vale la pena conocer a lo largo de la muralla son el Baluarte de la Soledad, donde se encuentra el Museo de la Arquitectura Maya, y el Baluarte de Santiago, donde encontrarás el Jardín Botánico Xmuch-Haltún.
Como te habrás imaginado, la Puerta de Mar es la que hay que tomar si quieres salir al malecón que se extiende a lo largo de la costa hacia el Golfo de México. Los paseos por este lugar durante la puesta del sol son una delicia, pero también es un gran lugar para visitar más temprano, meterse al mar o dar un paseo en lancha para admirar la muralla de Campeche desde otra perspectiva.
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Un sitio imprescindible en tu itinerario por Campeche es el Parque Principal, con su kiosco y sus jardines llenos de vida rodeados de edificios que sí o sí tienes que conocer en tu paso por la ciudad, por ejemplo, la Catedral —con su fachada neoclásica que alberga la nave principal y el patio central— y los centros culturales de El Palacio y Casa No. 6, ubicada en una casona del siglo XVIII decorada a la usanza de las residencias de las familias más adineradas de la época.
Por supuesto, sería una locura irse de Campeche sin probar su gastronomía, que va desde los mariscos más frescos hasta los platillos tradicionales de la cocina local, como el pámpano empapelado con achiote, los panuchos, los tamales rellenos de chaya y huevo cocido o el pan de cazón, los cuales podrás probar en los restaurantes del Centro Histórico, entre los cuales destacan Marganzo y La Pigua.
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