La Sierra Gorda de Querétaro, designada como Reserva de la Biósfera, es una maravillosa área natural protegida donde convive una variedad sorprendente de flora y fauna mexicana. Entre sus accesos principales está el municipio de Peñamiller, conocido por su tradicional encanto minero, así como por albergar el Cañón del Paraíso. Éste último es frecuentado por amantes del ecoturismo y las experiencias de aventura, sigue leyendo para conocer por qué.
¡Viajen, disfruten y compartan!
El Cañón del Paraíso es un maravilloso escenario natural enclavado en la Sierra Gorda de Querétaro, una joya oculta entre paisajes del semidesierto mexicano, perfecta para aventurarse en una experiencia de conexión medioambiental y actividades de aventura. Te deslumbrará por sus grandes paredes rocosas que resguardan hermosas pozas naturales alimentadas por el río Extoraz.
En caso de querer visitar el Cañón del Paraíso, lo más fácil será llegar primero al pueblo de Peñamiller, y desde ahí viajar – ya sea en auto o taxi – aproximadamente tres kilómetros hasta su entrada. Lo mejor es reservar un tour o recorrido guiado – entre los más recomendados está el de Marriot Bonvoy -, esto para disfrutar la experiencia acompañado de un staff preparado para cualquier inconveniente, y que conozca de primera mano el espacio, sus zonas de riesgo y puntos de interés.
Lo que hace tan especial al Cañón del Paraíso son sus grandes paredes de mármol negro, que contrastan maravillosamente con los escenarios acuáticos que brindan las aguas de su río Extoraz. Podrás andar por sus senderos rodeados de vegetación natural, para después adentrarte en una caminata más refrescante por el río, en la que encontrarás largos puentes colgantes, antiguas pinturas rupestres, y un enorme árbol que indica te encuentras a mitad de camino.
Algunas de las actividades de aventura a realizar en el Cañón del Paraíso son ciclismo de montaña, senderismo, escalada en roca, rappel y cañonismo. El lugar cuenta también con un área de camping, ideal para pasar una noche rodeado de naturaleza e inmerso en escenarios paradisíacos. Recomendamos ser responsables con el entorno, asegurándose de intervenir en lo más mínimo y llevando consigo los desechos personales.