El mezcal es uno de los destilados más representativos de México y, justo como pasa con el resto de las propuestas pertenecientes a la industria de bebidas alcohólicas, constantemente recibe proyectos innovadores y de respuesta a las necesidades ambientales y sociales de la actualidad. Tal es el caso de Cara a Cara, un mezcal creado bajo la armonía perfecta entre técnicas tradicionales e innovadoras, así como un compromiso sustentable y de apoyo a las comunidades locales en donde se desarrolla. Te contamos más sobre él.
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Cara a Cara es uno de los mezcales más recientes en el mercado, un espirituoso proveniente del agave y creado con el propósito brindar una alternativa sustentable y socialmente consciente para los amantes del mezcal. Entre las líneas conductoras de la marca está resolver problemas reales con soluciones prácticas, por lo que trabaja en conjunto Isla Urbana –organización sin fines de lucro– para la captación de agua de lluvia, misma que emplean en la producción de sus tres destilados.
El proyecto nació cuando, durante un viaje a Oaxaca y después de probar un mezcal bastante destacable, Jessica Pogranyi y Miguel Albarrán visitaron la destilería perteneciente a la familia Morales García, únicamente para enterarse que ésta tendría que terminar su producción debido a la escasez de agua. Fue entonces que surgió la idea de fundar Cara a Cara, creado en conjunto con un sistema de captación de agua de lluvia para que, además de destilar mezcal de una forma más sustentable y bajo un compromiso de responsabilidad ambiental, se pudiera delegar completamente el agua de los manantiales para el uso agrícola y personal de sus comunidades contiguas.
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Cara a Cara continúa trabajando en conjunto con la familia Morales García para la producción de sus mezcales, ahora también en colaboración con el Maestro Bacilio para construir una marca de responsabilidad social y conectividad con las comunidades locales. Con sede en San Dionisio Ocotepec en Oaxaca, su destilería crea tres variedades de mezcal, cada una con un porcentaje de agua de lluvia y perfiles aromáticos distintos.
Su Espadín Capón tiene 85% de agua de lluvia, elaborado con agave silvestre espadín y hierbas de sabores ahumados medios. Su ensamble de Cirial y Espadín tiene notas verdes de cirial, apio y perejil, al igual que una producción con 100% de agua de lluvia y únicamente 133 botellas. Finalmente, su Tobalá y Tepeztate se elaboran con 7% de lluvia, y un sabor representativo a frutas tropicales y aceitunas verdes. Cualquiera de estas tres variedades se puede encontrar en Jarilla, El Liquor Store, Supercope, Octavia Casa Hotel, Tetetlán y Mezcalia.
