Cena prehispánica en Hotel Casa Awolly: Una noche ancestral en plena CDMX

Hotel Casa Awolly es un restaurante ubicado dentro de una hermosa casa de la época del Porfiriato, cuyas tres plantas –compuestas por un patio, salones privados y terraza al aire libre– podrían ser consideradas como una obra de arte por sí solas. Localizado en la Colonia Roma, a un par de cuadras de la Glorieta de la Cibeles, se trata de un lugar que ha cautivado a un sin fin de personas por su espacio arquitectónico, ambiente y excelente comida.

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A pesar de que el lugar no es un hotel en sí, cuenta con tres habitaciones; todas con un color diferente y perfectas para cualquier tipo de evento. Cada uno de los espacios tiene su propia personalidad, con detalles como muebles y cuatros vintage, candelabros y lámparas que le dan un estilo muy peculiar al entorno.

Foto: Hotel Casa Awolly

Sin más rodeos, queremos contarles que tuvimos la fortuna de ser invitados a una cena con temática prehispánica, cuyo fin principal era que conociéramos la evolución de los ingredientes que nuestros ancestros usaban. Esta Cena Prehispánica, fue una interpretación de cómo los cocineros veían y percibían la cocina durante dicha época, y forma parte de las cenas especiales que ofrece periódicamente Hotel Casa Awolly –por un costo especial puedes formar parte de la siguiente–.

La odisea comenzó con una refrescante bebida de piña, albahaca, pulque y tequila –excelente para estos días de calor– que sirvieron como bienvenida para todos los invitados, ideal para abrir el apetito.

Foto: Food and Pleasure

Al poco tiempo, salió el Chef Irak Roaro a recibirnos en el salón del evento y explicarnos un poco acerca de en qué consistiría esta cena, junto con los platillos que se servirían.

Comenzamos con una sopa de quelites y hongos ahumados con totomoxtle –los dos tipos de hongo eran clavito y duraznillo–. Su sazón era perfecto y la fusión de los ingredientes le otorgaban el balance exacto de sabores.

Posteriormente nos sirvieron una inflada de maíz azul con frijol colado y escamoles con esencia de hierba de conejo, la tortilla la someten a dos temperaturas –comenzando por el comal– y al momento que está por inflar, la pasan por la freidora para que termine de completarse el efecto. Dato curioso: la mantequilla de hierba de conejo era utilizada por nuestros ancestros para poder digerir mejor los frijoles y que no les cayera pesado.

Foto: Food and Pleasure

Al poco tiempo, llegó a nuestra mesa un chileatole con gusanos de maguey. El Chef Irak, nos contó que nuestros ancestros consumían atole como bebida energizante, para recargar fuerzas día a día.

Foto: Food and Pleasure

Después de devorar los platillos anteriores, nos deleitaron con un crujiente de chapulín y ceviche de maíz cacahuazintle, fue la combinación perfecta entre el cítrico que llevaba la salsa y lo salado –y muy crujiente– del chicharrón a base de tapioca. Podías sentir cada sabor en el paladar.

Foto: Food and Pleasure

Al terminar esta delicia, no muy tarde, nos presentaron un platillo que es muy común en nuestra cultura, el cual es delicioso para cualquier hora del día. ¿Sabes de cuál te estamos hablando? Si pensaste en un tamal, acertaste. Pero este, no era común y corriente, se trataba de un tamal de chiles y pulque. Tenía una “salsa borracha”, la masa era de crema de manteca y estaba relleno con carne de guajolote.

Foto: Food and Pleasure

Uno de nuestros platillos favoritos de la noche fue el que te contaremos a continuación; nos sirvieron venado con adobo de chicatana, atole salado y picante de amaranto. La carne estaba en su punto, más suave y jugoso no se podía. ¡Deben probarlo!

Foto: Food and Pleasure

Sabemos que el postre va al alma y no al estómago, y es por ello que siempre hay espacio para un manjar azucarado. En esta ocasión nos trajeron un merengue de cacao con crema de pinole, helado de miel y crujiente de chile pasilla, cuya textura crunchy y ligera solo puede ser más perfecta si se combina con el helado de miel que contrasta y te ayuda a suavizar el merengue para que puedas disfrutar cada bocado.

Foto: Food and Pleasure

Así que ya lo sabes, si estas buscado una experiencia gastronómica única, entra a las redes sociales de Hotel Casa Awolly y averigua cuándo será la próxima para ser parte de este viaje culinario. ¡No te la puedes perder!

¡Coman, disfruten y compartan!

dirección: Sinaloa 57, Roma norte
teléfono: (55) 5086 2820
sitio web: Facebook

Foto: Hotel Casa Awolly