Desde tiempos inmemoriales, Xochimilco ha sido el gran proveedor alimentario del Valle de México. En sus canales se desarrolló un sistema de cultivo único en el mundo, las chinampas, y aunque hoy en día su uso ha disminuido considerablemente, todavía existen familias que preservan los conocimientos ancestrales de este tipo de agricultura, y distintas fundaciones y organizaciones que buscan rescatar estas prácticas. La Chinampa Fuego Vivo es una de las nuevas experiencias gastronómicas en Xochimilco que trabajan para crear un modelo sostenible que dignifique el trabajo del campo e inspire a sus visitantes a conectar con la tierra.
Malwih: proteger a la tierra y a la comunidad
La Chinampa Fuego Vivo es el primer proyecto de Malwih, una fundación dedicada a la preservación de la cultura y del patrimonio tangible e intangible de México. La palabra Malwih proviene del Náhuatl, y está vinculada con la protección de la tierra y de la comunidad. Así, esta experiencia gastronómica en Xochimilco se concibe como un proyecto agroturístico regenerativo que retoma los modelos de agricultura tradicionales de la zona y las convierte en una serie de actividades para preservar el conocimiento ancestral y promover la sostenibilidad y el empoderamiento de las comunidades locales.
Por supuesto, el concepto está estrechamente vinculado al lugar. La Chinampa Fuego Vivo es un sitio dedicado a la agricultura tradicional que busca aplicar los principios de mínima intervención en todos sus espacios, a partir de construcciones de bambú, una cocina de leña y baños secos.
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Experiencias gastronómicas, culturales y educativas
Al frente de la cocina de la Chinampa Fuego Vivo se encuentra la chef María Graue, quien ha diseñado menús de temporada que exploran ingredientes, recetas y métodos de Veracruz y del centro de México. Por supuesto, la enorme mayoría de los insumos provienen del huerto y de la milpa de la propia chinampa, o bien, de productores de la región. El concepto de ‘gastronomía funcional’ busca optimizar al máximo el uso de cada ingrediente, destacar las virtudes de cada planta y hortaliza y procurar el bienestar de quien la cultiva, quien la prepara y quien la consume.
Además de experiencias gastronómicas en Xochimilco, la Chinampa Fuego Vivo ofrece actividades culturales y ecoturísticas para invitar a los visitantes a conectar con la naturaleza y la historia del lugar. por ejemplo, ver el amanecer en una trajinera para después disfrutar de un desayuno mexicano en la chinampa, o hacer un recorrido para descubrir la flora, la fauna y las tradiciones de la región. Otra rama fundamental del proyecto es la Farmacia Herbolaria, una sección de la chinampa dedicada al cultivo de plantas medicinales y remedios ancestrales.
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Si lo deseas, también es posible diseñar eventos y experiencias personalizadas, como comidas o incluso conciertos. Los precios son bastante accesibles —van desde los $350—, con tarifas especiales para locales, ONGs e instituciones educativas.
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