A diferencia de otros destinos de la república mexicana, la costa oaxaqueña siempre se ha caracterizado por tener las playas más espectaculares de México. Ya sea por su agua cristalina, su arena suave y en ocasiones su fuerte oleaje que invita a practicar surf y otros deportes acuáticos. Sin embargo, en esa misma región se encuentran las dunas de Chipehua, un oasis natural en Oaxaca que debes visitar si quieres disfrutar de su clima excepcional, así como de las vistas y los atardeceres más sorprendentes.
Las dunas de Chipehua se localizan a tan solo 40 minutos de Salina de Cruz–una ciudad y puerto del estado de Oaxaca–, su belleza radica principalmente en su formación y ubicación, ya que se encuentran situadas en medio del desierto y de la inmensidad de las costas del Océano Pacífico. Tal hecho dió como resultado un destino único en el que la arena fina y blanca se unen con ese pequeño oasis en el que destaca por igual su pozo de agua cristalina de tonalidad esmeralda.
Además de su encanto natural, las dunas de Chipehua se caracterizan por ser un destino en el que también se pueden practicar distintas actividades y deportes acuáticos. Tal como dar paseos alrededor de los senderos o practicar sandboarding en la arena blanca y suave de esta región. O bien, siempre existe la opción de nadar, ya que muy cerca de ahí se localiza la Playa Chipehua, una de las playas más bonitas de la costa oaxaqueña.
Al ser un destino semivirgen, no hay comercios ni hoteles para hospedarse, si así se desea se tendrá que llegar hasta Playa Chipehua para encontrar restaurantes, palapas y mesas para descansar, así como para degustar mariscos y pescados frescos. Sin duda, este oasis es una visita obligada dentro de las costas oaxaqueñas, pues desde aquí se aprecian las vistas más bonitas y atardeceres llenos de magia.