A lo lejos, parece un castillo medieval escondido entre las montañas, pero en realidad es uno de los conventos más enigmáticos de México. Se trata del Ex Convento de Bucareli, un tesoro histórico que data del siglo XVIII y se encuentra en las faldas de la Sierra Gorda de Querétaro, a tan solo una hora del Pueblo Mágico de Pinal de Amoles. Aunque nunca se terminó por completo y le falta el techo, eso le da un toque aún más intrigante y fotogénico. Es una auténtica joya que deberías visitar al menos una vez en la vida. La experiencia de recorrerlo es única, ya que está rodeado de cerros y ofrece un panorama natural impresionante.
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Ex Convento de Bucareli: historia, cultura y misterio en cada rincón
El Ex Convento de Bucareli fue fundado en 1750 por el fraile Juan Guadalupe Soriano como parte de la evangelización de los pueblos indígenas otomíes y chichimecas de la región. Su nombre proviene del Virrey Antonio Bucareli, quien aprobó la construcción del convento durante su mandato en el siglo XVIII. Bucareli formaba parte de las Misiones Franciscanas de la Sierra Gorda, un ambicioso proyecto que abarcaba varios estados, incluidos Querétaro, San Luis Potosí y Guanajuato, y que buscaba evangelizar y establecer una presencia colonial más firme en la región. El convento de estilo neoclásico con toques barrocos y una planta en forma de cruz latina, nunca se completó debido a diversos factores históricos y sociales, pero a pesar de ello, sigue siendo una joya arquitectónica y un testimonio del esfuerzo misionero de la época.
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Una Iglesia-Museo en las faldas de la Sierra Gorda de Querétaro
Hoy, el Ex Convento de Bucareli es un museo con una interesante variedad de exhibiciones. Aquí se pueden encontrar desde piezas religiosas usadas en los cultos, hasta artículos de minería, fotografías de la comunidad y más de 450 volúmenes de tratados de teología en latín. Pero lo más curioso es que también se exhiben restos fósiles, ya que, en su origen, esa zona estuvo cubierta por el mar. El convento conserva dos patios con arquerías que dan un toque de elegancia al lugar, además de celdas, una capilla y una sacristía. También se pueden visitar un camarín y una capilla interior, donde los lugareños aún celebran misas en honor a San Francisco de Asís. Todo esto se complementa con una atmósfera única, reforzada por las tres campanas semi-destruidas que resuenan en el convento, dando un aire especial y místico al lugar.
Una parada imperdible en las montañas de Querétaro
Aunque el Ex Convento de Bucareli no es una de las atracciones turísticas más conocidas de la Sierra Gorda, su cercanía con otros lugares de interés, como Pinal de Amoles, el Ex Convento de Jalpan, la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda o el Mirador 4 Palos, lo convierte en una parada interesante si estás de visita por la región. El acceso al convento es un poco limitado, ya que se encuentra en una zona montañosa y alejada de las rutas turísticas más concurridas, pero vale toda la pena visitarlo. Está abierto de lunes a domingo de 10:00 a 17:00 horas y el costo de entrada es bajo cooperación voluntaria.
Una joya histórica que deberías visitar al menos una vez en la vida.