Vas a una fiesta y en la mesa hay varias opciones de tragos; tú eliges el tequila porque es tu favorito. Le das un trago y la experiencia sensorial es intensa: lo saboreas, es distintivo, con notas terrosas y toques de hierbas, que pueden variar desde lo suave y dulce hasta lo más robusto y picante. Lo disfrutas, te lo chiquiteas, y cuando lo terminas, pides otro. Pero te has preguntado ¿qué hay detrás de tu trago de tequila? Esta bebida espirituosa mexicana es mucho más que un simple trago; hay una rica historia y tradición detrás de cada botella. Para que la próxima vez que tomes un sorbo sepas un poco más sobre el fascinante mundo que lo rodea, aquí te compartimos algunos datos interesantes que probablemente no sabías sobre el tequila.
La autenticidad del tequila
El tequila es una bebida 100% mexicana y solo puede producirse en cinco estados del país: en los 125 municipios de Jalisco, en 30 de Michoacán, 11 de Tamaulipas, 8 en Nayarit y 7 en Guanajuato. Si has oído hablar de la Denominación de Origen del Tequila, es porque este distintivo asegura su autenticidad y protege su producción exclusivamente en estos territorios. Si algo se hace fuera de estas áreas, no puede llamarse tequila; se le llama destilado de agave. Por eso, el tequila es la bebida más vigilada del mundo. Además, aunque el tequila puede contener azúcares añadidos, aquellos que no lo tienen son considerados tequila 100% de agave, lo que significa que todo el azúcar fermentable proviene del agave. Si no es 100% de agave, simplemente no lo dirá en la etiqueta.
La magia del agave
El agave es una planta suculenta de la familia de las agaváceas, y hay cerca de 300 variedades diferentes que se utilizan para elaborar bebidas como mezcal, sotol, bacanora, raicilla, pulque y, por supuesto, tequila. Este último se hace exclusivamente con la variedad Agave tequilana Weber, también conocida como variedad azul, que es nativa del Pueblo Mágico de Tequila. El Weber rinde homenaje al botánico alemán Frédéric Albert Constantin Weber, quien dedicó años a estudiar esta planta. Curiosamente, agave proviene del griego y significa nobleza, ya que es una planta muy resistente que casi no necesita cuidados; puede crecer en terrenos planos o en montañas, y se alimenta solo de la lluvia. Para producir tequila, el agave debe madurar entre 8 y 10 años antes de ser cosechado. Aunque podríamos pensar que contiene agua como los cocos, en realidad tiene fibras que deben ser sometidas al calor para transformar su esencia en tequila. En un proceso de cocción tradicional, se necesitan entre 7 y 10 kilos de agave para generar una sola botella de tequila.
Los distintos tipos de tequila
El tequila se clasifica en varias categorías, comenzando por el tequila blanco, que tiene un 55% de alcohol y se considera el original. A partir de ahí, tenemos el tequila reposado, que debe madurar en barrica al menos 60 días y hasta un año. Si pasa más de un año en la barrica, se le llama tequila añejo, que abarca un periodo de entre un año y casi tres. Una vez que el tequila supera los tres años en barrica, se considera extra añejo. Estas normas son generales para todas las destilerías que cumplen con la regulación de la Norma Oficial Mexicana, que establece qué puede considerarse tequila. También hay otras variantes como el tequila mixto, el blanco y el cristalino, cada uno con procesos de producción diferentes pero todos regulados.
¿Por qué se llama Tequila?
Si alguna vez te has preguntado quién le puso el nombre al tequila, aquí tienes la respuesta: el pueblo de Tequila fue el primero en ser llamado así, y de ahí proviene el nombre de la bebida, que es originaria de este Pueblo Mágico. El término ‘tequila’ está relacionado con el pueblo indígena que habitaba la región, conocido como tecuila; cuando los españoles llegaron, simplemente lo llamaron Tequila. En cuanto al origen de la bebida, hay muchas leyendas, pero no una historia definitiva. Una de ellas cuenta que los indígenas ya usaban el agave por sus fibras para hacer cuerdas y vestimentas, y al apilar las partes que no les servían, comenzaban a fermentar. Se dice que un rayo cayó sobre los agaves, cocinando todo a su alrededor y creando un jugo dulce que les encantó. Así empezaron a cocer los agaves, extraer el jugo y fermentar, algo similar a hacer cerveza. Al probarlo, algunos se sentían poseídos; unos reían, otros lloraban, y finalmente decían que estaban siendo tocados por los dioses. Al ver esto, los españoles decidieron destilarlo, dando lugar a la bebida que conocemos hoy.
Mucho más por descubrir del Tequila
Estos datos son solo un pequeño sorbo de todo lo que rodea al tequila. Aún queda mucho por descubrir: cómo se planta el agave, cómo se extrae el jugo, el tiempo que necesita para fermentar o destilarse, por qué se llama bebida espirituosa, por qué el tequila sabe diferente aquí que en Estados Unidos, cuántos productores certificados hay en el mundo, o cómo se cata un buen tequila. Las preguntas son muchas. La buena noticia es que puedes explorar todas estas curiosidades en las destilerías del Pueblo Mágico de Tequila. Muchas de ellas abren sus puertas y ofrecen tours para llevarte a sus campos de agave y fábricas, donde aprenderás todo sobre esta increíble bebida. Estos tours están diseñados para que aprendas y disfrutes, no solo para ir a beber. A continuación, te compartimos dos experiencias tequileras que no te puedes perder en tu visita al Pueblo Mágico de Tequila.
Experiencia Tequila Atanasio
En Tequila Atanasio, podrás sumergirte en el proceso de producción del tequila, desde el campo hasta la botella. Puedes elegir entre cuatro experiencias distintas, todas diseñadas para explorar sus campos de agave, ver el proceso de destilación y degustar las diversas expresiones del Tequila Atanasio. Esta experiencia es más artesanal y te permite vivir un día en la vida de un jornalero: aprenderás sobre el agave, cómo plantarlo y cuándo cortarlo. Aquí entenderás el trabajo del jimador y el cuidado que requiere cada planta, desde el abono hasta el secado. Después de explorar los campos, te llevarán a su taller, donde podrás ver cómo fermentan el agave en tanques abiertos y apreciar los aromas. Finalmente, disfrutarás de una cata donde probarás sus tres variedades: blanco, reposado y añejo, todos 100% de agave. La mejor manera de aprender a disfrutar del tequila es a través de la cata.
Página: @tequilaatanasio
Experiencia Tequila Casa Sauza
Casa Sauza es la segunda destilería de tequila más grande de México, justo detrás de Casa Cuervo, así que su experiencia es, aunque igualmente imperdible, un poco más industrial. El recorrido comienza en sus campos de agave, donde aprenderás a plantar el tuyo y verás una demostración de cómo cortan un agave listo para llevar a la fábrica, despojándolo de sus hojas. Luego, te llevarán a su impresionante planta de producción, llena de máquinas en acción, donde podrás probar el tequila en diferentes etapas de preparación. La experiencia culmina de manera encantadora: recibirás un cantarito en una ventanita después de tocar una campana, una manera súper linda de terminar. Además, si prefieres, puedes reservar el recorrido por separado, o disfrutar de un paquete que lo incluye en el tren Tequila Express, donde podrás disfrutar de vistas espectaculares del paisaje agavero. Así, no solo viajarás en tren a Tequila, sino que también vivirás todo el proceso, convirtiéndolo en una experiencia tequilera completa.