Ya sea que hayas probado – ¡y te consideres fanático! – algunos platos típicos de la cocina belga y neerlandesa -, o apenas comiences a conocer un poco más sobre este tipo de gastronomía, existe un nuevo restaurante en la CDMX que definitivamente vale la pena conocer. Se trata de Frituur, proyecto hermano de uno de los food trucks más encantadores de la capital, y cuyo menú presume unas deliciosas papas fritas que parecen sacadas de un rinconcito culinario de Ámsterdam. ¡Te contamos más!
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Puede que no sea la más popular del mundo, pero la gastronomía neerlandesa se distingue no sólo por compartir platos abundantes y reconfortantes, sino también por el uso en grandes cantidades de papas y pan; a su vez, la cocina belga se influencia de estas características, incorporando también ingredientes nacionales como mejillones y pescados. Para probar sus mejores versiones en la CDMX está Frituur, un nuevo restaurante de fusión entre los sabores más representativos de los Países Bajos, Bélgica y México.
Frituur es el proyecto hermano de La Poffería – ese food truck tan encantador especializado en postres holandeses frente a Parque México -, un restaurante inspirado en la tradición gastronómica belga y neerlandesa. Abrió sus puertas a inicios de mayo en lo que consideramos uno de los espacios más estéticos de la Condesa, condensando los viajes de sus creadores Glenn Van Damme y Gypsy Lara dentro de una maravillosa propuesta de autenticidad culinaria.
Al llegar a Frituur te recibirá un recinto de estilo Art Deco, con acabados circulares y grandes candelabros colgando desde su techo, al igual que sillas aterciopeladas en amarillo vibrante y obras de arte decorando sus paredes. Cada espacio del restaurante está cuidado a detalle, inclusive su baño, con un colorido destacable que se inspira en el voyeurismo del Barrio Rojo en Ámsterdam, complementado con lámparas de luz fría en forma de la letra ‘X’.
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A pesar de que su menú privilegia recetas tradicionales de Bélgica y Holanda, éstas se elaboran a partir de ingredientes locales y nacionales, lo que llena de personalidad y sazón reconfortante cada uno de sus platos. Por supuesto, hay variedad de especialidades con frietjes – patatas fritas belgas -, como su Stoofvlees Frites, estofado de carne de res con Brugse Zot Dubbel – cerveza belga, frites y puré de manzana.
Para probar un poco de todo, una buena opción es acudir a Frituur por snacks y un par de cervezas. Puedes probar sus bitterballen – bolitas fritas de ragú de carne de res -, kaakskroketten – croquetas de queso gouda y edam – o skampikroketten – croquetas de camarón con chiles secos -; en cuanto a las cervezas, encontrarás etiquetas nacionales y artesanales, al igual que importadas desde Bélgica y Holanda.
