Yucatán es un estado famoso por sus hermosos cenotes, pero también por sus increíbles haciendas llenas de historia y tradición. En la Hacienda Mucuyché, estas dos atracciones se conjuntan, por lo que los visitantes podrán no solo recorrer cada uno de los rincones de esta preciosa hacienda henequenera, sino también nadar en sus maravillosos y cristalinos cenotes.
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Ubicadas en el municipio de Abalá, las instalaciones de la Hacienda Mucuyché datan del siglo XVII y durante mucho tiempo pertenecieron a la familia Peón, que se benefició de la ganadería, la agricultura y la plantación de henequén que se realizaba en el lugar.
Al terminar el auge henequenero, la hacienda permaneció mucho tiempo cerrada. Sin embargo, actualmente sus instalaciones se encuentran casi en su estado original y son pocas las restauraciones realizadas, por lo que los visitantes podrán disfrutar de recorridos guiados por sus pasillos y habitaciones, así como revivir las sorprendentes historias que han tenido lugar en estos.
Uno de los aspectos más llamativos de la Hacienda Mucuyché es que alberga dos preciosos cenotes conectados por un canal. Por un lado, Carlota es de tipo semiabierto y alcanza una profundidad de hasta siete metros; recibe su nombre gracias a que en 1865 la emperatriz de México, Carlota, en un viaje a la Península de Yucatán, llegó a Mucuyché y fue la primera persona en bañarse en sus aguas. El cenote Azul Maya es de tipo cerrado o caverna y su belleza te cautivará.
Carlota y Azul Maya se encuentran conectados por un encantador canal, que puedes atravesar nadando o a pie por un camino de piedra. Gracias a la fusión de la naturaleza con la arquitectura de la hacienda, este es uno de los rincones más encantadores del lugar, pues transmite una vibra única y total armonía.
Al terminar el recorrido, no dudes en disfrutar de la oferta gastronómica de la Hacienda Mucuyché en su restaurante de comida tradicional yucateca, en el que encontrarás preparaciones como papadzules, sopa de lima, salbutes, panuchos, cochinita pibil, queso relleno y suculentos postres como arroz con leche, crema española y flan de la abuela. Además, todos tus platillos podrás acompañarlos de exquisitas tortillas hechas a mano.
Así que si quieres vivir una experiencia única en una preciosa hacienda con majestuosos cenotes, este lugar es para ti. Enamórate de su entorno natural, déjate conquistar por las aguas cristalinas y refrescantes de sus cuerpos de agua y disfruta de exquisitos platillos en su restaurante.