Nacida como una guía práctica para viajeros que se movían en coche a inicios del siglo XX en Francia, la Guía Michelin fue cobrando relevancia a lo largo de las décadas ya no solo en el mundo del automovilismo, sino de la hospitalidad. Si bien todxs conocemos las famosas estrellas que se le otorgan a los restaurantes más destacables de determinado destino, no todo el mundo sabe que también hay hoteles con una distinción especial por parte de esta prestigiosa guía. Las llaves Michelin reconocen a los hoteles que contribuyen significativamente a la experiencia del viajero, desde el interiorismo y la arquitectura, hasta la calidad del servicio y la relación calidad-precio. Estos son los ocho hoteles con llaves Michelin en San Miguel de Allende.
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Casa 1810 Centro
A solo unos pasos del Jardín Allende, Casa 1810 es uno de los hoteles con estrella Michelin en San Miguel de Allende que celebra la rica historia y cultura del destino con su diseño clásico y elegante que reviste los muros de piedra de este edificio de estilo colonial. Sin embargo, la experiencia que ofrece este hotel —y que le mereció este prestigioso galardón— no se limita a las habitaciones, sino también a sus terrazas con vistas privilegiadas y al restaurante Trazo 1810, desde donde se aprecian increíbles panorámicas de la Parroquia de San Miguel Arcángel.
Sitio Web: casa1810.com
Casa de Sierra Nevada
Este conjunto de seis casonas virreinales hoy es parte del portafolio de la exclusiva cadena hotelera Belmond que conjuga el esplendor de antaño con acabados modernos que aseguran una estancia de lo más placentera. A pesar de encontrarse a solo una cuadra de la Parroquia de San Miguel Arcángel, este hotel con no una, sino dos llaves Michelin en San Miguel de Allende cautiva a sus huéspedes con 37 suites acogedoras que te envuelven en un ambiente sereno y alejado del ruido y del ajetreo. Cuenta también con dos restaurantes, un spa con múltiples tratamientos, grandes jardines y un rooftop con vistas privilegiadas de la ciudad.
Sitio Web: belmond.com
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Casa Hoyos
También galardonado con una llave Michelin, Casa Hoyos es un hotel boutique ubicado en pleno corazón de la ciudad. Sin embargo, su interiorismo plantea una propuesta más audaz que pone en diálogo la arquitectura del siglo XVIII con el diseño ecléctico y vanguardista de colores vibrantes que pone en alto el trabajo de artistas y artesanos mexicanos. Con solo 16 habitaciones, se trata de un espacio exclusivo y apacible donde los huéspedes pueden salir a recorrer el Centro Histórico, o bien, quedarse en el hotel para disfrutar de la propuesta gastronómica, entre la que destacan el restaurante Ghar de cocina india y el bar Bekeb.
Sitio web: casahoyos.mx
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Casa Blanca 7
Con sus diez habitaciones y su apacible patio central, Casa Blanca 7 casi podría pasar como una mansión particular. Sin embargo, se trata de uno de los hoteles con una llave Michelin en San Miguel de Allende, y nos demuestra que el éxito está siempre en los detalles, desde la calidad de las sábanas hasta el aroma exquisito de los artículos de baño. Con su diseño inspirado en la suntuosidad de Medio Oriente, esta casona con tres siglos de antigüedad se convierte en un espacio de lujo y sofisticación ideal para pasar un fin de semana sibarita en una de las ciudades más bonitas de México.
Sitio Web: casablanca7.com
Hotel Matilda
Donde la mayoría de los alojamientos buscan explotar la veta más serena y exclusiva de San Miguel de Allende, Hotel Matilda opta por celebrar su encanto artístico y bohemio —sin sacrificar la sofisticación ni la elegancia—. El nombre hace alusión a un retrato de Diego Rivera que de hecho forma parte de la colección particular del dueño del hotel, y está decorado con obras de artistas prominentes del siglo XX. A pesar de su identidad vibrante y atrevida, este hotel cuenta también con terrazas consagradas a la reflexión y al silencio, así como un spa cuyos tratamientos están diseñados como auténticos rituales de bienestar para brindar una experiencia renovadora.
Sitio Web: hotelmatilda.com
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L’Ôtel – Casa Arca
Ubicado en la planta superior de Casa Cohen —una casa conceptual donde cohabitan tiendas, restaurantes, bares y galerías—, L’Ôtel está conformado por solo diez habitaciones que se integran al espacio nutriéndose de su atmósfera vibrante y cosmopolita. A pesar de ser pequeño, este hotel con una llave Michelin en San Miguel de Allende cuenta con áreas comunes que vale la pena visitar, como el gran salón —que es a la vez un bar y una galería de arte—, la piscina al aire libre o la sala de estar —la cual se puede reservar para hacer una noche de cine—. Cada una de las habitaciones es distinta, con un diseño minimalista que procura hacer de cada detalle una verdadera experiencia, como duchas exteriores, chimeneas y balcones.
Sitio Web: l-otelgroup.com
Maison Mexique
Que el nombre en francés no te engañe: Maison Mexique es un pequeñísimo y acogedor hotel en San Miguel de Allende que celebra a lo grande la identidad mexicana en cada uno de sus detalles. La restauración de la casona antigua tuvo cuidado de no interferir con el estilo tradicional de la casa, sobre todo las puertas en arco, los pisos y las terrazas inundadas de sol. A la vez, integra elementos modernos como obras de artistas mexicanos y fotografías de los rincones más emblemáticos del destino. Cuenta con únicamente nueve suites, las cuales ofrecen espacios amplios y amenidades como chimeneas de piedra y baños con tocador doble.
Sitio Web: mmexique.com
Our Habitas San Miguel
La conexión es el hilo conductor que une a todos los hoteles Habitas: primero, la conexión con la naturaleza, y segundo, la conexión con unx mismx. A pesar de que este hotel con una llave Michelin en San Miguel de Allende se encuentra ‘a las afueras’ de la ciudad, no está a más de diez minutos del centro. Más que un gran edificio, cada habitación está construida como una pequeña casita que asegura un espacio íntimo y privado con terrazas que se abren hacia el exterior para fomentar el vínculo con el entorno. El hotel también ofrece baños de sonido, clases de yoga, lecciones de música y paseos a caballo y en bicicleta y un spa.