Conocida como la mejor carreta de mariscos y el sitio imperdible al visitar Ensenada; La Guerrerense ya es patrimonio gastronómico a nivel mundial, gracias a Sabina Bandera.
Esta mujer incansable hizo del negocio de sus suegros todo un emporio que pasó de una carreta de mariscos a restaurante y comercializadora; la cual han logrado poner en alto el nombre de México gracias a la calidad de sus productos. Algo que caracteriza a Sabina es esa sensación de calidez que te ofrece, mientras plática y te prepara una suculenta tostada de ceviche de erizo con almeja.
Alberto Oviedo y su esposa Celia Carranza, fundaron “La Guerrerense” en 1960. Sin embargo, jamás se imaginaron que su suegra, Sabina Bandera “La Güerita” sería la encargada de poner en el mapa a nivel mundial la característica carreta.
En el restaurante que se encuentra sobre la misma calle de la carreta, puedes disfrutar platillos más elaborados como: los tacos de camarón con crema de rancho, la crema de almejas servida en un pan de corteza gruesa y el imperdible pozole de mariscos. Todos ellos acompañados por sus 13 variedades de salsas; las cuales se encuentran a la venta directamente en el restaurante. Entre las más famosas están “los chilitos de la güera”, el mango enchilado y “los chilitos exóticos”.
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Para celebrar su 60 Aniversario amigos y chefs se reunieron para cocinar a lado de Sabina Bandera. Entre ellos el chef Carlos Gaytán, quien preparó un chile ancho relleno de chorizo de camarón; para cerrar el postre (arroz con leche y nieve rosita de cacao) estuvo a cargo del chef Francisco Ruano del Restaurante Alcalde.
Si quieres celebrar con una deliciosa tostada de mariscos, no debes ir tan lejos La Guerrerense cuenta con una sucursal dentro del mercado Parían Condesa. Ahí encontrarás la tradicional tostada de paté de pescado, pulpo o callo; los tacos estilo Ensenada y sus famosas salsas.
Para brindar nada mejor que Moët & Chandon Imperial, con sus suaves notas frutales es el maridaje perfecto para los mariscos y el paté de camarón.