La repostería francesa es considerada como una de las tradiciones culinarias más demandantes e influyentes del mundo; requiere de técnicas precisas y maestría especializada, así como un verdadero compromiso hacia la alta cocina. La colonia Roma acaba de abrir sus puertas a La Vitrine, una propuesta de pastelería francomexicana que combina perfectamente tradición europea con innovación local, resultando en una paraíso de postres finos que destacan por su excelencia técnica y sabores innovadores.
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La Vitrine es una propuesta de pastelería francomexicana donde convergen tradición, innovación, creatividad y perfeccionismo. El proyecto se inauguró en 2020 como una Dark Kitchen, y recientemente se trasladó a un delicado y minimalista espacio físico en la colonia Roma. A cargo de la chef Sofía Cortina y con Edgar Núñez – de Sud 777 y Comedor Jacinta – como socio fundador, es uno de los rinconcitos imperdibles de la CDMX para amantes de la repostería fina y pastelería de vanguardia.
La trayectoria profesional de Sofía Cortina ha formado parte de su valorización por las técnicas tradicionales y la innovación repostera. Formó parte de la cocina de Pujol – de Enrique Olvera -, para después continuar como la mano derecha de Alejandra Rivas – esposa y socia del chef Jordi Roca -, inaugurar variedad de restaurantes mexicanos en el extranjero, y compartir sus conocimientos en Omnivore París – uno de los eventos gastronómicos más importantes del mundo -. En 2020 fue reconocida como la Mejor Chef Pastelera de Latinoamérica por ‘Latin America’s 50 Best Restaurants’.
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Es este el sello cualitativo que transmite a La Vitrine, transformando ingredientes locales de México en piezas refinadas e inspiradas en la tradición repostera francesa. Se encarga también de privilegiar los mejores productos de temporada, como el mamey, zapote, maracuyá, vainilla de papantla y chocolate; esto, además de resultar en una increíble explosión de sabores, promueve un consumo responsable y sustentable.
Si bien en La Vitrine todo es delicioso, te recomendamos probar su Paris-Brest, uno de los favoritos de sus clientes por su textura crujiente y sabor avellanado. Su Cake à la banane también es imperdible, un panqué de plátanos locales cubiertos de chocolate oscuro. Si quieres algo más sencillo para acompañar el café, entonces pide sus clásicos Chouquettes, te encantarán.
