Si existe un sabor que envuelve y caracteriza a buena parte de la gastronomía mexicana, es el chile. En el país existen alrededor de 60 variedades distintas de chile, las cuales cambian por completo dependiendo de si están frescos o secos, y la tierra en la que crecieron. Durante mucho tiempo la chispa del chile se limitó al terreno de la cocina, pero ya desde la década de 1920, proliferaban los licores caseros, conocidos como ‘menjurges’, para los cuales se utilizaban montones de ingredientes variadísimos, entre ellos, el chile ancho. Ancho Reyes rescata esta tradición y rinde homenaje a los sabores auténticos que impregnan la cocina poblana, y además de todo, por fin trae al mercado el licor de chile que no querrás dejar de probar en todos tus cócteles.
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El chile tiene una virtud que se ha usado por años en toda clase de platillos: aporta todo el sabor para hacer de cada mordida una fiesta en la boca. Precisamente esto es lo que provoca Ancho Reyes, pero esta vez con tus tragos. Este licor de chile trabaja con dos recetas muy distintas entre sí, pero con un mismo espíritu auténtico y arraigado en las tradiciones mexicanas: Ancho Reyes —a base de chile ancho— y Ancho Reyes Verde —a base de chile poblano—.
Si lo tuyo son los sabores dulces, ahumados y cálidos, entonces Ancho Reyes original es la botella perfecta para ti. Se recomienda combinarlo con otros licores añejos como el whisky y el ron, e incluso puedes beberlo solo o en las rocas, pues tiene una textura tersa y un retrogusto dulce y ahumado muy suave y balanceado. Por otro lado, Ancho Reyes Verde tiene un espíritu más fuerte y juguetón, que captura a la perfección las notas frescas, herbáceas y picantes del chile poblano. Es ideal para preparar tragos vibrantes con una chispa picante y aromática, sobre todo si se acompaña con tequila, ginebra y vodka.
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De hecho, si quieres inspirarte para crear los cócteles más originales, tanto en el reverso de las botellas como en su sitio web podrás encontrar algunas recetas muy sencillas pero ideales para impresionar a todos tus invitados con este licor de chile. Te recomendamos sobre todo el Gavilán Reyes —la versión de Ancho Reyes de la clásica Paloma—, las ‘spicy margaritas’ con Ancho Reyes Verde, y el carajillo poblano, con un giro único que da en el clavo para resaltar las notas especiadas y más dulces de este típico cóctel de café.
Cabe destacar que uno de los pilares fundamentales de este licor de chile es el proceso artesanal detrás de cada botella. Y es que cuando Ancho Reyes habla sobre preservar y respetar tradiciones, no se refiere únicamente a los sabores que se evocan en el paladar, sino a todos los procesos que rigen los campos poblanos. Desde el nacimiento de esta etiqueta hace alrededor de una década, se ha buscado atener la producción a los tiempos del campo: las mujeres eligen las semillas se eligen en enero, se germinan en febrero, y se cultivan durante la primavera y el verano para cosechar los chiles en los últimos meses del año. Para secar el chile ancho, se lleva a cabo un trabajo manual tal cual se ha hecho siempre en Puebla, e incluso en la fábrica, los chiles se desvenan y las botellas se etiquetan a mano.
