Lo mejor de la temporada de chile en nogada es que, apenas llega, variedad de restaurantes comienzan a expandir su propuesta con distintas versiones, algunas de ellas permitiéndose explorar un poco sus sabores característicos, mientras que otras ateniéndose más a su receta original. Maíz Tinto recientemente incorporó a su menú un chile en nogada, ofreciendo un balance perfecto entre la receta tradicional y el toque personal del chef Ulises Palafox.
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Maíz Tinto es uno de los restaurantes más especiales de la colonia Roma, un recinto que incorpora la visión de los hermanos Brenda y Ulises Palafox, esto a través de un sorprendente menú que se divide en platos elaborados a base de maíz y vinos seleccionados cuidadosamente para el maridaje perfecto de sus alimentos. A esta propuesta se incorporó un delicioso chile en nogada, definitivamente entre los imperdibles en CDMX durante esta temporada.
Entre todos los platos de tradición mexicana que conforman el menú de Maíz Tinto, su chile en nogada definitivamente es uno de los estelares de temporada. Se trata de una versión reinventada de este clásico de la época independentista, pero incorporando parte de la visión gastronómica y contemporánea del chef. La apuesta es hacia un chile en nogada sin capear, esto para que sea más ligero y sus ingredientes se disfruten mejor.
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Su relleno se elabora a partir de una carne molida de res prime, con puré de guayaba rostizada con cebolla – esto para sustituir la acidez que brindaría el acitrón, recientemente prohibido en México -, ajo, almendras, nueces, chabacano, arándano deshidratado, jugo de jamaica y nuez de la india. Su nogada lleva un toque de crema ácida y queso de cabra, resultando en una fusión de sabores bastante apapachadora y excepcional para el paladar.
Para disfrutar la experiencia completa del menú en Maíz Tinto, lo mejor será optar por el maridaje recomendado para su chile en nogada, recomendado por la sommelier Brenda Palafox y pensado especialmente para resaltar sus sabores. Una opción es el vino rosado La Piñata del proyecto Juguette – vinos australianos elaborados por manos mexicanas -, mientras que otra es la champagne Taittinger Nocturne.