Uno de los spots imperdibles en tu próxima visita a Puebla es Moyuelo, estos chicos emprendedores liderados por el chef Fernando Hernández han hecho del street food todo un arte para que lo disfrutes de una manera elegante y deliciosa. Te invitamos a conocer más sobre la historia de este restaurante que rescata la tradición culinaria de Puebla trabajando sus platillos desde el origen.
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Desde 2014 el proyecto empezó a tomar forma, no como lo conocemos actualmente, en ese entonces se enfocaba más en las famosas ‘Cemitas’, de ahí el nombre; el ‘moyuelo’ es el salvado de trigo o la cascarilla que queda al final, con la que se preparan los panes que dan vida a este tradicional platillo. Sin embargo, con el tiempo la cocina ha evolucionado sin perder su enfoque de cocina contemporánea que muestra lo mejor del estado.
En mayo del 2019, este lugar se renovó por completo al mudar su sede al centro de Puebla, muy cerca del Mural de los Poblanos, otro de los recintos emblemáticos para descubrir la riqueza culinaria de este bello estado. Algo que se debe reconocer de este lugar es que logró mantener su estilo minimalista que lo caracteriza, pero ahora con una moderna barra a la entrada donde puedes disfrutar algunos cocteles de autor creados por el Mixologo Oscar Miranda.
El menú de Moyuelo se basa en productos de temporada que se cosechan cerca de la zona y muchos de estos de productores locales. Además de su carta fija, se ofrecen menús especiales cada semana. Si eres un aventurero culinario puedes probar sus flautas de sesos con salsa de chipotle tatemado, la pasta ragú de rabo o su rib eye con puré de hongos el cual tiene una presentación perfecta.
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De entrada puedes pedir los famosos huauzontles con puré de camote y salsa cítrica, los ñoquis de papa con quesos poblanos y yema curada o su tamalito de carnitas de pato con salsa cremosa de jalapeño. Entre los especiales de cada semana puedes encontrar pollo frito con salsa tártara, tostada de camarón con encacahuatado, burrata con pepino zaatar y menta o un tartar con patatas trufadas.
Para terminar tu visita no olvides pedir su sublime tarta de queso asado, la cual tiene un relleno cremoso que se mezcla con la frescura de la compota de frutas que la acompaña. No olvides probar la coctelería de autor con una Paloma de Sandía o Fraile (un coctel de Ancho Reyes con pepino, tomatillo y toronja), además de su curada cava de vinos mexicanos.