Entre las mejores cualidades de las grandes ciudades se encuentra la posibilidad de descubrimiento constante, ya que suelen alojar infinidad de recintos culturales y gastronómicos dignos de conocer. La CDMX no es excepción, con hermosos rinconcitos ocultos y abundantes en belleza arquitectónica, ofreciendo un punto de encuentro entre distintos proyectos emergentes. El Parían es uno de ellos, recientemente restaurado en un espacio de diseño contemporáneo, pero manteniendo la atmósfera histórica y local que le ha caracterizado desde siempre. ¡Amarás redescubrirlo!
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El Parían es uno de los pasajes comerciales más emblemáticos de la Roma, detentando una historia tan rica como su belleza arquitectónica. Su espacio se fundó en 1926 como un pasaje dedicado al comercio local, propiedad de Don Manuel Echevería y con la influencia europea distintiva de la colonia. Con el paso de las décadas, laboró como punto de encuentro estridentista, sede de negocios independientes y vivienda residencial.
A finales de 2020, El Parián reinventó su espacio dentro de un concepto más moderno, pero manteniendo el espíritu renacentista y de fachada histórica que le caracteriza. Su restauración fue un co-desarrollo entre ‘Estructura Desarrollo Inmobiliario y Construcción’ y ‘Alpha Desarrollo y Estructura’, resultando en un centro de barrio de intervención contemporánea, con hermosa vegetación trepadora en muros, árboles en medio de su gran pasillo, pisos de ladrillo descubierto y acabados en concreto.
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El nuevo Pasaje Parián divide sus tres pisos en variedad de proyectos independientes. Su planta baja almacena establecimientos gastronómicos y de diseño local – hay estudio floral, tienda de joyería fina y un espacio físico de venta para marcas de Instagram -; en su segunda planta se prevén oficinas y galerías artísticas, mientras que en la tercera se anticipa una terraza cubierta.
Entre su variedad de recintos encontrarás también distintas propuestas gastronómicas. Te recomendamos visitar La Vitrine, una pastelería francomexicana liderada por la chef Sofía Cortina, con un menú distintivo por sus técnicas tradicionales e innovación repostera. Si quieres una experiencia más completa, entonces ve a Polpo – a cargo del chef Marco Carboni -, disfrutarás tapas internacionales, charchutería artesanal y una exquisita selección de vinos; te recomendamos probar su arroz meloso de chipirones, o bien su tartar de res con salsa de ajo negro y pepinillo.