Por su cercanía con la CDMX y su clima privilegiado, Cuernavaca se ha mantenido como uno de los destinos favoritos de fin de semana. Y aunque cuando pensamos en esta ciudad generalmente lo primero que se nos viene a la cabeza son el jardín y la alberca, en realidad existen varios planes escondidos que te darán muchas razones para seguir visitando y redescubriendo la ciudad de la eterna primavera.
¡Viajen, disfruten y compartan!
Te puede interesar: 8 restaurantes para desayunar delicioso en Cuernavaca.
Date un paseo por el Jardín Etnobotánico
Este museo vivo se encuentra en la antigua Villa de Olindo, la casa de verano que Maximiliano de Habsburgo mandó construir a mediados del siglo XIX. Hoy en día alberga la colección nacional de plantas más grandes del país, con cédulas explicativas enfocadas sobre todo en guiar a los visitantes por un recorrido no solo a través de la increíble diversidad biológica de México, sino en los usos y aplicaciones tradicionales de estas hierbas en la medicina indígena.
Consiéntete con un día de spa
Todxs necesitamos un respiro y un apapacho de vez en cuando, y Cuernavaca —con toda su esencia tranquila y relajada con una larga tradición de aguas termales— es uno de los mejores lugares para encontrarlo. Las opciones abundan, pero algunos de nuestros favoritos son Amate Spa en la Hacienda San Gabriel de las Palmas, el spa del hotel Misión del Sol (donde podrás elegir de entre los más de 60 tratamientos que ofrecen) y Maikiki en el hotel Anticavilla.
Admírate con la cascada y el mirador de Salto de San Antón
Ubicado a solo tres kilómetros de Cuernavaca, estas cascadas son un verdadero espectáculo con su caída de 40 metros y un mirador subterráneo con 100 metros de profundidad desde el cual podrás admirar los prismas formados detrás de esta hace cientos de años. A su alrededor existen pozas turquesa en las que puedes sumergirte para nadar, practicar snórkel o relajarte mientras flotas sobre una balsa inflable.
Conoce la Casa de las Tortugas
¿Sabías que María Félix solía descansar en Cuernavaca? El arquitecto Pepe Mendoza construyó La Casa de las Tortugas durante los años 70, por encargo de ‘La Doña’. Aquí fue donde ella y su esposo, el artista ruso Antoine Tzapoff, pasaban sus días de ocio entre la naturaleza de la ciudad de la eterna primavera. El nombre de la casa deriva de la decoración que se puede encontrar a lo largo de todo el inmueble, desde la tortuga de cantera de la entrada, hasta detalles en los barandales, los vitrales y al fondo de la alberca, en mosaico veneciano.
DIRECCIÓN: Av. Palmira 115, Palmira.
SITIO WEB: lacasadelastortugas.com
Te puede interesar: 6 hoteles en Cuernavaca con alberca que además son preciosos (para un ‘finde’ único).
Recorre la zona arqueológica de Teopanzolco
Este sitio arqueológico se encuentra en la colonia Vista Hermosa, una de las más afluentes al norte de Cuernavaca. En tiempos prehispánicos, Teopanzolco fue un importante centro político-religioso habitado por los Tlahuicas, quienes llegaron del mítico Aztlán hacia mediados del siglo XIII. Los templos gemelos de Tlaloc (dios de la lluvia) y Huitzilopochtli (dios de la guerra) recuerdan a los que se encuentran en el Templo Mayor en el centro histórico de la CDMX.
DIRECCIÓN: Río Balsas S/N, Vista Hermosa
TELÉFONO: 777 314 1284
Visita La Tallera, el antiguo taller y residencia de Siqueiros
Lo que hoy es el Museo Público de Arte Contemporáneo, en su momento fue el taller y residencia de uno de los tres grandes muralistas mexicanos del siglo XX, el combativo y rebelde David Alfaro Siqueiros. En honor a sus ideales revolucionarios, el edificio se mantiene siempre a la vanguardia en el arte contemporáneo emergente, y busca impulsar a los jóvenes artistas y críticos de arte a través de distintos proyectos y residencias. Está abierta al público y ofrecen visitas guiadas, talleres y seminarios.