Ya sea que te consideres fanático de lo dulce o no, hay que aceptar que siempre hay un huequito para el postre, ya que éste suele ser el cierre perfecto durante cualquier experiencia gastronómica. Recientemente abrió sus puertas una nueva postrería en Polanco que, como su nombre anticipa, se encuentra especializada en postres, creaciones dulces y las técnicas clásicas de pastelería. ¿Lo mejor de todo? También es el sitio perfecto para consentirse con un brunch especial en la colonia.
Hay restaurantes cuya pasión por los postres se encuentra presente en cada elemento de su propuesta y, sin duda alguna, La Postrería es uno ellos. Fundado en 2013 en Guadalajara, es un lugar donde los postres y las técnicas clásicas de la pastelería son protagonistas, encontrando el balance perfecto entre tradición y creatividad a partir de un menú bastante divertido. Recientemente abrió su primera sucursal en la CDMX, y es parada imperdible para quienes quieran consentirse con un antojo dulce y muy original.
A pesar de contar con un equipo de trabajo más amplio, La Postrería nació bajo la iniciativa de Jesús Escalera y Fernanda Covarrubias, quienes compartieron su amor por la cocina en este dulce proyecto. Sus platos se maridan con todo tipo de infusiones, tés, jugos y cafés de especialidad, buscando crear una experiencia gastronómica que gire en torno al postre y sus diversas vertientes. En cuanto a su nuevo espacio en Polanco, éste cuenta con una atmósfera casual y despreocupada, con un espacio interior de atmósfera clásica y variedad de mesitas a pie de calle donde sentarse a disfrutar la cotidianidad de la colonia.
Entre sus postres de vitrina encontrarás su Blue –queso crema, blueberry y limón verde–, Mandarina –que asemeja perfectamente una mandarina, relleno de queso crema y montado sobre streussel de chocolate– y Nogal –deliciosa tarta de nuez con requesón y chocolate caramelizado–. Recomendamos preguntar por sus postres de temporada –ya que La Postrería trabaja de acuerdo a la disponibilidad de los ingredientes– y, en caso de querer una experiencia más dinámica, optar por alguno de sus postres al plato. Estos últimos son toda una experiencia multisensorial, terminados en mesa y de carácter contemporáneo.
A pesar de ser una encantadora postrería en Polanco, este sitio también ofrece un menú de alimentos salados para disfrutar un desayuno o brunch contundente. Algunos imperdibles son su sándwich de roast beef –pan rústico, alioli cebolla caramelizada, queso manchego, espinaca, roast beef y chimichurri–, su toast de salmón –pan campesino, salmón curado, tzatziki, aguacate y queso feta–, y su grilled cheese –pan brioche, queso cheddar, manchego, cebolla y tocino caramelizado o vegetales salteados–.