Es una bendición que las pulquerías más antiguas de la Ciudad de México se resistan a desaparecer. Guardan una historia fascinante: en la época prehispánica el pulque se consideraba sagrado y solo podía tomarse por los sacerdotes, pero en la colonización, las pulquerías cambiaron el paradigma llevando el pulque a la mesa, fueron los primeros lugares de encuentro social, lugares para relajarse, compartir, cantar y comer. En las décadas de los 60 y 70, con la llegada de la cerveza industrializada, las pulquerías enfrentaron una grave crisis, pero resistieron. Hoy son testigos de una época, y de que el pulque es más que una bebida, es parte del folklore e identidad cultural del país. La rockola, la plática y los albures en las paredes forman parte de su ambiente vibrante. Por eso, aquí te compartimos algunas de las pulquerías más antiguas de la CDMX, para que vayas a probar sus elixires, pues ahora nos toca cuidar que estos lugares no desaparezcan.
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Pulquería La Risa
Fundada en 1903, La Risa es una de las pulquerías más antiguas del centro de la Ciudad de México, y su ubicación la convierte en un punto de encuentro popular tanto para jóvenes como para adultos. A pesar de los años y de haber cerrado temporalmente durante la pandemia, La Risa sigue siendo una tradición viva. En su entrada, no pueden faltar las puertas de cantina, y el local mantiene su estilo sencillo con mesas y bancos de metal, paredes pintadas y grandes tinacales de pulque. Las fotos y documentos antiguos que adornan las paredes cuentan su historia. Es una de las pocas pulquerías en las que solo se sirve pulque, y no puedes irte sin probar el clásico pulque natural o el de avena. También tienen sabores originales como el de nescafé, piña, fresas con crema, piñón e incluso jitomate, pero lo mejor es que siempre están innovando con nuevos sabores según la temporada y las frutas disponibles. Si estás de turista por el centro histórico, es una parada obligada. Está abierto todos los días de 12:00 a 22:00 horas.
Página: Calle de Mesones 71, Centro Histórico, Cuauhtémoc.
Dirección: FB Pulquería La Risa
Pulquería La Antigua Roma
Esta pulquería es otra de las más antiguas que quedan en el centro, en el barrio de Lagunilla. Aunque también tuvo que cerrar durante la pandemia por ocho largos meses, volvió con fuerza, renovada con nuevos murales que no le quitaron su encanto tradicional. Detalles como la fachada, los letreros y el altar son testigos de su historia. Aunque no se sabe con exactitud cuándo abrió, se calcula que tiene más de 100 años. En su interior, encontrarás una rockola y, lo curioso, es que todavía conserva lo que alguna vez fue el ‘Departamento de Damas’, una pared que separaba a los hombres de las mujeres, aunque hoy solo queda como parte de la fachada. Es un lugar donde los clientes de siempre se mezclan con nuevos jóvenes que vienen a descubrir los curados. El pulque natural es el infaltable, pero también tienen una increíble variedad de sabores, todos provenientes de Tlaxcala. Y, por supuesto, no faltan las clásicas botanas como chicharrones y palomitas. La pulquería está abierta de lunes a sábado de 9:00 a.m. a 9:00 p.m. y los domingos de 11:00 a 7:00 p.m.
Dirección: República de Perú 38, Lagunilla, Cuauhtémoc
Página: FB Pulquería La Antigua Roma
Pulquería La Victoria
La Victoria es otro clásico de más de 80 años, ubicado cerca de la Basílica de Guadalupe, justo a un paso del metro La Villa. Es un lugar donde se mezclan los parroquianos de toda la vida con jóvenes curiosos y familias que se acercan a disfrutar de la tradición. El local está lleno de murales que conectan el origen prehispánico del pulque con la modernidad, lo que le da un toque único. Su amor por la tradición ha sido tan fuerte que La Victoria ha resistido el paso del tiempo. En 2009, Don Demetrio Ponce se hizo cargo del lugar, y hoy son sus nietos quienes siguen con la misma pasión. Aquí podrás encontrar curados de guayaba, vino tinto, avena, zarzamora, piñón, nueces y fresas con crema, que son los favoritos de los clientes. Pero lo que realmente los hace especiales es su curado de ostión, disponible solo los lunes, y que tiene una receta secreta que ha pasado de generación en generación. Es un sabor único que no encontrarás en ninguna otra pulquería.
Dirección: Miranda 57A, Aragón La Villa, Gustavo A. Madero.
Página: FB Pulquería La Victoria
Pulquería La Hermosa Hortensia
Coqueta y turística, entre tequilas y mariachis, La Hermosa Hortensia aprovecha su ubicación en el Callejón de la Amargura, hasta el fondo de la Plaza Garibaldi. Fundada en 1936, esta pulquería ha resistido el paso del tiempo conservando su esencia a lo largo de casi un siglo. Su decoración te transporta a otra época, con murales, objetos antiguos y un ambiente bohemio que te hará sentir como en casa. Cuenta con una amplia gama de sabores, desde los más tradicionales como el de frutas, –piña, fresa, tuna–, hasta los más exóticos como el de chocolate, café, cacahuate, piñón o nuez. ¡Anímate a probar uno en este rincón tan emblemático de la ciudad! Está abierto de lunes a sábado de 12:00 a 24:00, y domingos de 12:00 a 20:00 horas.
Dirección: Callejón de la Amargura 4, Centro, Plaza de Garibaldi
Pulquería La Bonita
La Bonita es una de las pocas pulquerías míticas que quedan en la Alcaldía Venustiano Carranza, con 101 años de antigüedad. Su fachada es inconfundible, en el exterior tiene dos personajes que brindan celebrando la vida. En su interior, las pinturas hacen honor a su nombre, hay fotografías de boxeadores, motivos taurinos y muchos letreros albureros y picarones con dichos sobre esta bebida. Su ambiente es tradicional y juvenil, aquí a diario se hace pulque pero entre sus especialidades está el pulque de apio y el de jitomate. La crisis de los 80 y 90 fue muy dura también para esta pulquería. Las cerveceras arrasaron con muchos locales de la ciudad, pero no pudieron con la pulquería La Bonita que ofrece sabores innovadores como el pulque de mazapán y el de piñón. También ofrece una variedad de antojitos mexicanos para acompañar como una salsa borracha con nopales. Está abierta de lunes a viernes de 1:00 p.m. a 8:00 p.m.
Dirección: Aluminio 119, Nicolás Bravo, Venustiano Carranza.
