Amecameca suena lejísimos pero es uno de los pueblitos más cerca de la CDMX y te decimos todo lo que puedes hacer ahí

No sabemos exactamente por qué, pero escuchar ‘Amecameca’ da la sensación de que está lejísimos, cuando en realidad, está a solo hora y media de la CDMX. Este Pueblo con Encanto del Estado de México es una joya cercana que aunque muchos tienen en el radar, pocos realmente conocen. Ubicado a los pies de los imponentes volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, Amecameca combina paisajes espectaculares con historia, tradiciones y una vibra tranquila que lo hace perfecto para una escapada de fin de semana. Su nombre proviene del náhuatl y significa ‘el lugar donde los papeles señalan o indican’. Así que si te estás animando a conocerlo, aquí te décimos qué hacer en Amecameca. 

Qué hacer en Amecameca
Vista panorámica de Amecameca. Foto: Shutterstock
Iglesia de Amecameca
Iglesia de Amecameca, un Pueblo con Encanto a una hora y media de CDMX. Foto: Shutterstock

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Qué ver en el pueblo de Amecameca

Como en todo buen pueblo, lo primero es darse una vuelta por el centro, y Amecameca no decepciona. La cabecera municipal tiene todo lo que esperas de un Pueblo con Encanto: una plaza principal con su kiosko en medio, monumentos dedicados a los héroes de la Independencia y un ambiente tranquilo que se llena de vida durante las fiestas y eventos locales. Justo frente al Palacio Municipal, encontrarás el Arco de San Sebastián de Aparicio, una estructura de cantera construida en 1781 que se ha convertido en uno de los símbolos del pueblo. A un lado está el Jardín de los Leones, llamado así por las esculturas de fierro colado que adornan varios puntos del jardín. En esta misma plaza también se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un templo hermoso de estilo dominico que data del siglo XVI.

Pueblo de Amecameca en las orillas del volcán Iztaccíhuatl
El pueblo de Amecameca y al fondo el Iztaccíhuatl. Foto: Shutterstock

Y si lo tuyo es caminar y disfrutar de las vistas, no puede faltar una visita al Santuario del Señor del Sacromonte, que se alza en lo alto de un cerro justo en el corazón del pueblo. Puedes subir caminando, unos 30 minutos, o en coche solo 10 minutos. Además de su valor religioso y su arquitectura, desde ahí arriba tendrás una de las mejores panorámicas de Amecameca y de los volcanes. Dentro del santuario está el famoso Cristo Negro, una figura tallada en 1527 con pasta de caña de maíz, que da nombre al lugar. 

Santuario del Señor del Sacromonte en Amecameca
Santuario del Señor del Sacromonte. Foto: Shutterstock

Qué hacer en este Pueblo con Encanto del Estado de México

Además del centro, Amecameca tiene varias joyas que vale la pena visitar. La más famosa es la Hacienda Panoaya, del siglo XVII con gran valor histórico, ya que fue hogar de Sor Juana Inés de la Cruz cuando era una niña. De hecho, su patio principal con los volcanes al fondo aparecía en el reverso del antiguo billete de 200 pesos. Hoy es un espacio turístico súper completo: tiene zoológico de venados acariciables, aviario, tirolesa, un laberinto inglés, lago con lanchas, alberca semiolímpica, y dos museos: el de Sor Juana Inés de la Cruz y el Museo Internacional de los Volcanes. Además, la hacienda también funciona como hotel y spa, por si quieres alargar la escapada.

Hacienda Panoaya en Amecameca
Foto: @haciendapanoayaoficial

Otro lugar imperdible es el Paso de Cortés, un puerto de montaña entre el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl con vistas espectaculares, ideal para fotos o como punto de partida para rutas de senderismo. A solo 10 minutos del centro está el Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl, perfecto para quienes disfrutan del trekking, el montañismo o acampar rodeados de naturaleza. Y si vas en verano, no te pierdas el Bosque Esmeralda, un santuario de luciérnagas que ofrece un espectáculo natural increíble durante su temporada. También está la Ex-Hacienda de Tomacoco, una antigua propiedad con capilla abandonada que guarda un aire misterioso. Como ves, hay mucho por ver y hacer en Amecameca y sus alrededores.

Paso de Cortés en Amecameca
Paso de Cortés. Foto: Shutterstock

Qué comer en Amecameca

Y claro, después de tanto caminar y explorar, te va a dar hambre, y Amecameca tiene con qué consentirte. Una opción para empezar es el Mercado Municipal, donde puedes probar su variedad de dulces típicos como garapiñadas, cocadas, borrachitos, además de bebidas artesanales, donde seguro encuentras algo que te antoje. Entre los platillos típicos más destacados están el pollo a la nuez, los mixiotes de conejo, el conejo al pastor, y cuando es temporada, los chiles en nogada. En pleno centro, un clásico para refrescarte es el raspado tradicional, ideal para acompañar la caminata. Y si te das una vuelta por la Hacienda Panoaya, su restaurante familiar ofrece desayunos y comidas buffet, el precio varía según el día pero va de los $245 a los $389 por persona. Además, si comes ahí, te dan acceso a la zona de los venados acariciables. Así que ya lo sabes, Amecameca no está tan lejos como parece y tiene mucho más de lo que imaginas.

Mercado de dulces típicos en Amecameca
Mercado de dulces típicos en Amecameca. Foto: @cashcore
Pueblo con Encanto de Amecameca
Plaza principal de Amecameca. Foto: FB our Edomex

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