Cuando pensamos en los veranos en el Mediterráneo, seguramente vendrán a nuestras cabezas imágenes de Italia, de la riviera francesa o del sur de España. Sin embargo, hay un destino mucho menos conocido pero igual de deslumbrante, con una riqueza histórica, cultural y natural dignas de unas vacaciones completas. Estamos hablando de Malta, una isla que ha sido testigo del desarrollo de las civilizaciones de la zona y que hoy en día no solo es un destino mucho más barato para vacacionar, sino que además no te alcanzarán los días para verlo todo.
Por sus playas de ensueño
Sin duda, uno de los principales atractivos que año con año seducen a los turistas para conocer Malta son sus playas. Aquí los paisajes son variados, desde arenas doradas hasta playas de arena roja y piedras que enmarcan las aguas cristalinas del Mediterráneo. Alrededor de la isla encontrarás varias playas con el reconocimiento ‘Blue Flag’, el cual toma en cuenta factores como la calidad del agua, las instalaciones, los servicios y las prácticas responsables con el medio ambiente. ¿Lo mejor? Malta presume un clima extraordinario a lo largo del año para que siempre puedas disfrutar de este pedacito de paraíso.
Para pasear por la ciudad de Valletta
Considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la capital de Malta es un tesoro histórico digno de conocer. En sus calles confluyen el presente y el pasado, mereciendo el reconocimiento de ‘la capital cultural de Europa’. No te pierdas las vistas desde los Jardines de Barrakka, las pinturas de Caravaggio en la catedral y la Fuente de los Tritones. No obstante, lo más recomendable será recorrer el casco antiguo con calma y descubrir poco a poco este Centro Histórico amurallado con sus edificios barrocos, renacentistas y neoclásicos.
Por su gastronomía
No debería ser demasiada sorpresa que, al tratarse de una isla en el Mediterráneo, la gastronomía maltesa esté repleta de pescados y mariscos. Con una tradición culinaria milenaria, Malta ofrece todo tipo de delicias que se inspiran también en las culturas cercanas, sobre todo la siciliana, la árabe y la africana. Pero es que además sus productos artesanales son una locura: miel, quesos, pan, vinos y hasta cerveza. Con opciones exquisitas para todos los presupuestos —desde puestos callejeros hasta restaurantes de fine dining—, comerás delicioso durante tus vacaciones sin siquiera proponértelo.
Para conocer la isla de Gozo
Calipso, la famosa ninfa que retuvo a Odiseo de su viaje durante siete años, habitaba una isla mitológica que, según cuentan, no era sino la isla de Gozo. Es posible llegar en ferry desde la isla principal, y el trayecto toma entre 25 y 45 minutos dependiendo del punto de partida. Ahí encontrarás una vida rural auténtica y apacible, pero también los fascinantes templos de Ggantija —erigidos durante el Neolítico, lo cual los hace aún más antiguos que Stonehenge—. Si bien en aquí conocerás una faceta más pintoresca de Malta, no faltan los hoteles de cinco estrellas ni los restaurantes Michelin.
Para bucear y snorkelear en sus aguas
Si te consideras un amante de la aventura, te encantará saber que Malta cuenta con espectaculares paisajes submarinos para descubrir durante las vacaciones —tanto así, que muchos lo consideran el mejor lugar para bucear en el mundo—. Para empezar, sus aguas cristalinas prometen muy buena visibilidad, pero además, ofrece varios barcos hundidos que puedes explorar y sentir que viajas en el tiempo.
¡Viajen, disfruten y compartan!