En el restaurante Bandido les gusta meter las manos al fuego porque creen en el sabor auténtico del fuego vivo. Como esas fogatas que nunca se apagan, así nació Bandido: un lugar que resurgió de las cenizas para arder con fuerza. ‘Me gusta el fuego porque es más divertido, aunque también más complicado’, dice el chef Fabián Acuña, quien decidió tener una cocina abierta para que podamos ver cómo los cocineros convierten el fuego en arte, utilizando leña y carbón. Aquí, todos los platillos pasan por la parrilla, incluso las ensaladas y los postres, que adquieren ese sabor profundo y envolvente que solo el fuego y la madera pueden darles. Pero no te preocupes, nadie sale oliendo a fogata, sus proveedores les traen maderas grandes para evitar que el humo o el ruido se apoderen del ambiente.
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Restaurante Bandido, cocina de fuego, leña y carbón
Bandido está en Polanco, a solo una calle del Parque Lincoln, y es ‘hermano’ de Fabiana’s, la popular pizzería de masa madre que se ha ganado el corazón de la colonia. Pero Bandido nació con una misión clara: consentir a los fanáticos del sabor ahumado. Aunque el menú tiene influencias mexicanas, en realidad es una mezcla ecléctica de sabores. Es sencillo, pero variado: hay entradas, tacos con opciones vegetarianas, ensaladas, sopas, tatemados y postres. Como ya mencionamos, casi todo pasa por la parrilla, ya sea de manera directa o indirecta. Y aunque muchos piensan que el asador es solo para carnes, Bandido demuestra que a las verduras les viene bien el fuego. Por ejemplo, entre las entradas que no te puedes perder, destacan los elotitos rostizados, la berenjena tatemada o los espárragos asados sobre mole verde con pepita, un verdadero imperdible.
Las delicias del restaurante Bandido
En los platos fuertes, te recomendamos probar la gringa de panceta ahumada al pastor, que viene envuelta en una costra de queso con adobo, salsa de piña y cilantro. La probamos y sin duda la volveríamos a pedir. También destacan los tacos de costilla, con carne de short rib braseada durante tres horas al fuego. La opción vegana es con una hoja de col, verduras al grill y guacamole. En las ensaladas, destaca la de nopal encurtido y asado con cebolla morada y tomate. En las sopas, el fideo seco con tuétano es uno de los favoritos, mientras que en los tatemados, la Smash Burger con carne de wagyu se lleva el premio, aplastada en la parrilla y acompañada de una salsa secreta. Algunos postres que pasan por el fuego son los duraznos rostizados y el pan de elote en hoja de maíz, con panela asada, helado y nuez caramelizada.
En Bandido la música es esencial
Acompaña estas delicias con sus cócteles clásicos o vinos nacionales e importados, ideales para complementar cualquier platillo. Mientras disfrutas, el funk y el soul marcan el ritmo de la gozadera, porque en Bandido saben que la música es parte esencial de la experiencia. De hecho, de jueves a domingo, hay DJ tocando vinilos, y de vez en cuando, sacan su lado B: un bazar de vinilos para los más melómanos. Si prefieres ir por la mañana, también ofrecen brunch todos los días, de 8:00 a 1:00 de la tarde. Y cuando estés ahí, no olvides saludar al chef Fabián, un tipazo de vibra relajada, pero el Bandido que te atrapa con sus delicias de sabor a fuego.
Dirección: Emilio Castelar 208,Polanco III Secc, Miguel Hidalgo
Página: @bandido_cdmx
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